Por redacción de Sin Comillas
El gobierno de Pedro R. Pierluisi busca recomendaciones para aumentar la fuerza laboral. Con ese objetivo ha creado, mediante Orden Ejecutiva, un Grupo de Trabajo con la posibilidad de atraer a la fuerza labora a los beneficiarios de asistencia social, mujeres, población con diversidad funcional y personas de edad avanzada. El grupo de trabajo está formado por ocho miembros de su equipo, entre ellos los directores de agencias encargados de las estrategias de desarrollo económico y empleo, como el Departamento de Desarrollo Económico y Comercio y el Departamento de Trabajo y Recursos Humanos (DTRH).
El número de personas empleadas aumentó en 2021 y 2022. Este último año se alcanzó un nivel de empleo de 919,600 personas, el más alto desde 2013, según la encuesta de Empleo Asalariado No Agrícola del DTRH. El empleo ha estado creciendo con fuerza tras el fin de la pandemia de COVID-19. En el mes de julio, el dato más reciente, se crearon 24,400 empleos cuando se compara con el mismo mes del año pasado, lo que supone un aumento de 2.6%, hasta alcanzar las 947,600 personas con empleo. Es una de las cifras más altas desde 2009.
Pierluisi destaca que hay más de 1.5 millones de personas que no forman parte del grupo trabajador. Se trata de estudiantes (15%), personas jubiladas (29%), incapacitados (14%), personas que se dedican a labores domésticas o al cuidado de otras (31%) o que no quieren trabajar (1%).
La Orden Ejecutiva señala que 1.3 millones de personas reciben beneficios de asistencia social estatales y federales y que “gran parte” de esa población podría formar parte de la fuerza laboral sin perder sus beneficios, “ajustando los requisitos y parámetros aplicables”. También, sugiere, se podrían atraer a la fuerza laboral a mujeres, a través ayudas directas, a la población con diversidad funcional, que es el 21.7% de la población total, y a las personas de edad avanzada.
El Grupo de Trabajo deberá “identificar las barreras al empleo formal que enfrentan distintos sectores de la población incluyendo los que reciben beneficios gubernamentales, las mujeres, las personas con diversidad funcional, los adultos mayores, los jóvenes y la población correccional”.
“Aunque muchos de los que componen esta población no forman parte de la fuerza laboral pueden estar sujetos a diversas situaciones personales o familiares que impiden que en efecto trabajen, entre ellos hay miles de personas que están hábiles y dispuestas para trabajar. Las estrategias para insertar esta potencial mano de obra tienen que partir de iniciativas de diversidad, equidad e inclusión y atender las particularidades y las barreras del empleo que enfrenta cada sector demográfico. Para ello, se requiere una política pública coherente y coordinada, donde las distintas dependencias gubernamentales actúen al unísono, maximizando los programas y servicios de cada una a favor de aumentar el potencial de empleabilidad de las personas que componen estos grupos de nuestra población”, indicó Pierluisi en la Orden Ejecutiva.
La Orden Ejecutiva 2023 -021 crea el “Grupo de Trabajo para Aumentar la Fuerza Laboral”, presidido por el secretario del DTRH, e integrado por los secretarios de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), Hacienda (DH), Educación (DE), Familia (DF), Salud (DS), Vivienda (DV) y Corrección y Rehabilitación (DCR) y el director ejecutivo de la Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico (PRFAA, por sus siglas en inglés).
El Grupo deberá presentar un informe que incluya las estrategias, gestiones y recomendaciones para aumentar la fuerza laboral a más tardar el 31 de diciembre de este año.
