Por Luisa García Pelatti
El Índice de Indicadores Coincidentes en la Manufactura (IICM) se redujo de 113.5 en mayo a 113.3 en junio, un 0.2%. Es la segunda caída mensual consecutiva, según datos de la Oficina de Estrategia e Inteligencia de Negocios del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC). Esta reducción es la tercera en 12 meses.
Cuando se compara el mes de junio del año pasado, el Índice creció 2.3% y ya suma 27 meses de subidas interanuales. Se observa una desaceleración en la ritmo de crecimiento interanual.
En septiembre del año pasado, el Índice registró bajas asociadas a los efectos negativos del paso del huracán Fiona, remontando en los meses siguientes.
En el año fiscal 2023 el IICM subió 4.0% cuando se compara con el 2022, es el quinto aumento consecutivo.
El Índice de Difusión del IICM (ID-IICM) de junio fue de 48.6%, lo que indica que la actividad industrial se ha estado desacelerando desde enero y se contraerá en los próximos meses. El Índice de Difusión del IICM mide el número de componentes de un índice en particular que están creciendo, disminuyendo o manteniéndose inalterados en un mes en particular. Una lectura de 50% o más representa que la mitad o más de los indicadores están reportando tasas de crecimiento positivas, lo que implica que la actividad económica podrá estar expandiéndose en los próximos meses. Una lectura por debajo de 50% denota que la actividad económica se estará contrayendo en los próximos meses.
“La industria continúa experimentando presiones inflacionarias y altos costos operacionales, los cuales han tenido que ser sorteados para mantener la producción al máximo ”, señala el DDEC. “La industria se encuentra mitigando su exposición a los cambios y posibles shocks en las cadenas de suministros a nivel global, lo que implica cambios en las reglas del juego global dentro de la manufactura. La innovación y productividad serán claves ”, añadió.
Por otro lado, “las expectativas de una desaceleración económica global continúan estando presentes, junto a una persistente tensión geopolítica y altos costos operacionales, lo que estaría afectando el comportamiento de la industria en el corto plazo reflejando una posible desaceleración”.