Por redacción de Sin Comillas
El índice de precios al consumidor (IPC) de Estados Unidos se situó en 3.2% en julio, dos décimas más que el mes anterior, según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por su siglas en inglés). En julio, el precio de los alimentos subieron 4.9%, mientras que la energía bajó en julio 12.5%. En términos mensuales, ambos índices avanzaron un 0.2%.
Por otro lado, la inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía, cerró julio con un incremento de 4.7% interanual, frente al 4.8% de junio.
El índice de la vivienda, que subió 7.7%, fue el responsable del 90% del alza en precios. El índice de alimentos aumentó 0.2% en julio.
La inflación alcanzó un 9.1% el pasado verano y desde entonces ha ido cayendo, acercándose a la meta de la Reserva Federal, 2%.
Este jueves el Departamento de Trabajo de Estados Unidos ha publicado también los datos sobre las solicitudes semanales por desempleo, que alcanzaron las 248,000 la semana pasada, en máximos desde principios de julio. Se trata de 21,000 demandas de ayuda más que la semana anterior.