Por Luisa García Pelatti
Empeora la situación financiera de las familias puertorriqueñas. Sus activos financieros disminuyeron 2.7% en el año fiscal 2022, hasta $56,017.4 millones, tras alcanzar un nivel récord en el año fiscal previo, según datos del Apéndice Estadístico del Informe Económico al Gobernador. Es el primer descenso en nueve años y los activos son los más bajos desde el año fiscal 2019.
Los activos financieros, que incluyen depósitos en bancos, cooperativas, seguros y fondos de pensiones, habían estado creciendo desde el 2014. En el año fiscal 2020 subieron 12.2% –el mayor aumento en, al menos, 15 años–, impulsados por los pagos de estímulo que recibieron las familias para hacer frente a la pandemia del COVID-19 y otras ayudas gubernamentales.
Los depósitos en bancos comerciales –que suponen un 48.3% de los activos financieros de las familias– disminuyeron 5.8% en el año fiscal 2022, hasta $27,057.5 millones, tras un descenso de 1.4% en el fiscal 2021. Es la mayor caída desde la consolidación bancaria de 2010. Los ahorros en cooperativas locales disminuyeron 0.7%, hasta $10,623.0 millones.
Los depósitos disminuyen y, además, aumenta la deuda de las familias con las entidades financieras (no incluye deuda hipotecaria). En 2022, esa deuda alcanzó una cifra récord de $27,958.8 millones, un 14.2% más que el año anterior.
Por su parte, aumentaron los activos depositados en cooperativas federales (+8.6%) y en la Asociación de Empleados del Estados Libre Asociado (3.0%) y las reservas en compañías de seguros de vida (2.5%).