Por redacción de Sin Comillas
ABRE Puerto Rico, una entidad sin fines de lucro que se dedica a recopilar y divulgar datos gubernamentales, dio a conocer su Índice de Salud Fiscal Municipal, en el que revela que el 60% de los gobiernos municipales ha estado operando en déficit en 2020. Además, un 54% de los municipios disminuyó sus activos netos, el 46% vio una disminución en el balance de su fondo general, 35% tiene un balance negativo en su fondo general y el 40% de los municipios reciben más del 40% de sus ingresos del fondo del gobierno central.
Este año, los municipios con mejor salud fiscal fueron San Sebastián, Culebra y Aibonito. El municipio de San Sebastián encabeza la lista por primera vez desde que comenzó la publicación del índice en el 2015. Los municipios con la peor salud fiscal con Añasco, Villalba y Guayanilla.
“A pesar de que notamos que el porciento de municipios con un balance negativo en su fondo general no cambió durante este último año, lo cierto es que, en términos generales, los municipios recurrieron a transferencias de otros fondos gubernamentales al final del año, particularmente los fondos de servicio de deuda y proyectos capitales para cubrir la insuficiencia”, explicó el economista y miembro de la Junta de la entidad, Kevin González.
El índice analiza los datos hasta 2020, puesto que los municipios tienen un retraso considerable en la presentación de sus informes financieros. A partir de la pandemia, la falta de personal y el trabajo remoto han afectado la capacidad para completar las auditorías. Por otro lado, han recibido una cantidad de fondos federales sin precedentes, lo que ha complicado la contabilidad, mientras que los huracanes y otras emergencias también han afectado las operaciones y prioridades de los municipios.
En 2019, unos siete municipios fallaron en entregar sus estados a tiempo y no formaron parte del índice. Este año seis municipios no entregaron la información.
“El índice nace hace siete años como una iniciativa innovadora que hizo disponible por primera vez públicamente el acceso a una radiografía de las finanzas municipales. Desde entonces, este análisis utiliza 13 indicadores con información derivada de los estados financieros auditados de todos los municipios”, indicó Ivette del Valle, directora de operaciones y programas de ABREPR.
“El índice de salud fiscal debe ser una herramienta para que el ciudadano pueda evaluar las finanzas de su municipio y el desempeño de su alcalde. Además, es un instrumento útil para instruir las importantes conversaciones de discusión pública que habría que tener sobre el rol de los municipios en este contexto histórico. Esperamos que nuestro índice cree conciencia, tanto en los ciudadanos como en el gobierno estatal, y que, en algún momento, pueda servir de disuasivo para el mal manejo de las finanzas municipales”, añadió Del Valle.
Este es el séptimo índice que desarrolla ABRE Puerto Rico. El proyecto nace en el 2013 de la inquietud de un grupo de puertorriqueños que estudiaban en la Universidad de Chicago y querían aportar al debate de política público en Puerto Rico utilizando sus grandes pasiones: la tecnología, las estadísticas y la economía.