Por redacción de Sin Comillas
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) prevé que la economía global crecerá a un ritmo de 2.6% este año, cuatro décimas más que el año pasado, y 2.9% el año que viene. “Hay signos de un cierto repunte en el crecimiento global después de la debilidad de finales de 2022”, señala el informe titulado “Una recuperación frágil”.
En Estados Unidos el crecimiento anual del Producto Interno Bruto (PIB) se desacelerará hasta 1.5% en 2023 y 0.9% en 2024. En la zona del euro, se prevé que el crecimiento sea del 0.8% en 2023 y aumentará a 1.5% en 2024. En China se espera que la economía crezca 5.3% este año y 4.9 % en 2024.
El informe prevé que la inflación se mantenga alta, a pesar del alza en las tasas de interés. En concreto, los países del G20 (un grupo que incluye a las principales economías del mundo) sufrirán una subida de precios media de 5.9%, apenas una décima menor de la pronosticada hace cuatro meses, y para el próximo año se prevé que la inflación se modere a 4.5%.
La OCDE recomendó a los bancos centrales que sigan subiendo las tasas para seguir controlando la inflación. “La política monetaria debe seguir siendo restrictiva hasta que haya señales claras de que las presiones inflacionarias subyacentes se reduzcan de forma duradera”, señala el texto, que advierte de que si bien “la inflación general está disminuyendo, la inflación subyacente sigue siendo elevada, sostenida por fuertes aumentos en los precios de los servicios, márgenes más altos en algunos sectores y presiones de costes en algunos mercados laborales”. Por ello, “todavía se necesitan más aumentos de los tipos de interés en muchas economías, incluidos Estados Unidos y la eurozona”.