Por redacción de Sin Comillas
Las acciones del banco Credit Suisse llegaron a caer el miércoles un 30%, arrastrando a las acciones de otros bancos en Europa. El detonante ha sido la negativa del principal accionista del banco suizo a aportar más capital en caso de que Credit Suisse lo necesitara.
Según The Wall Street Journal, el banco ha pedido al Banco Nacional de Suiza el equivalente a $53,700 millones.
La crisis ha provocado un nuevo brote de pánico en el sistema financiero. El banco central suizo y el supervisor del mercado han dicho que proporcionarán liquidez a la entidad “si fuera necesario”.
El primer ejecutivo del Saudi National Bank (SNB), Ammar Al Khudairy, explicaba en una entrevista con Bloomberg que la participación en Credit Suisse es “una inversión oportunista” y que el banco tiene que demostrar que está cambiando de rumbo, para que la inversión empiece a dar sus frutos. El directivo asegura que “están contentos con el plan de transformación presentado” y considera que se trata de “un banco muy sólido”. Sus palabras, lejos de calmar a los mercados, han desatado una fiebre vendedora.
Credit Suisse perdió el año pasado 7,293 millones de francos suizos (unos $7,800 millones). Fue el peor resultado del banco suizo desde la crisis financiera de 2008.