Por redacción de Sin Comillas
En Estados Unidos, la inflación sigue moderándose y en febrero se situó en 6.0% en comparación con el 6.4% de enero, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés). Es la tasa de inflación más baja desde septiembre de 2021. En términos mensuales los precios subieron 0.4%. La inflación alcanzó en junio de 2022 su nivel más alto, 9.1%, y desde entonces se ha desacelerado.
La inflación subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía, bajó de 5.6% en enero a 5.5% en febrero. Los precios de la gasolina y los alimentos crecieron a un ritmo menor. Los precios de la energía subieron en febrero 5.2%, mientras que los alimentos se encarecieron 9.5% respecto al mes de febrero del año pasado.
Aunque la inflación se modera, sigue alta, y eso unido a un mercado laboral robusto y un fuerte crecimiento de los gastos de los consumidores llevaría, en circunstancias normales, a que la reserva Federal siga aumentando las tasas de interés para bajar la inflación hasta 2%. Pero las actuales circunstancias no son las normales. Con la intervención de Silicon Valley Bank y otras entidades financieras en los últimos días, la Reserva Federal podría tomar la decisión de dejar las tasas donde están, al menos durante un tiempo.
Algunos analistas consideran que en la actual crisis de los bancos pequeños y medianos se habrían infravalorado algunos riesgos en la supervisión de los bancos, especialmente el impacto de la fuerte subida de las tasas de interés. Algunos de estos bancos invirtieron su enorme liquidez en bonos del gobierno y tenían una elevada exposición. La subida de las tasas reduce el rendimiento de los bonos.
En febrero, la Reserva Federal subió las tasas de interés 0.25 puntos, hasta dejarlas entre 4.5% y 4.75%, la cifra más alta desde septiembre de 2007. Fue la octava subida desde marzo del año pasado.