Por redacción de Sin Comillas

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha querido enviar un mensaje de tranquilidad para evitar que la quiebra de dos bancos durante el fin de semana (Silicon Valley Bank y Signature) se extienda a todo el sistema bancario. Las acciones de algunos bancos detuvieron su cotización en Wall Street.

“El sistema bancario es sólido. Sus depósitos están seguros” y “estarán disponibles cuando los necesiten”, ha dicho Biden en una declaración desde la Casa Blanca. También ha anunciado el despido de los ejecutivos de Silicon Valley Bank (SVB).

Biden busca evitar una retirada masiva de depósitos de esos bancos y otros como parte de un efecto contagio.

Los expertos explican que SVB no era un banco típico porque sus clientes eran principalmente compañías de tecnología emergentes (“startups”). Aunque en caso de quiebra, la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) garantiza los depósitos hasta $250,000, en esta ocasión el 96% de los clientes superaban esa cantidad.

La Reserva Federal y el Departamento del Tesoro ya han dicho que respaldarán todos los depósitos del SVB y crearán un mecanismo de préstamos para los bancos que se vean afectados por una ola de retirada de depósitos.

Biden ha dejado claro que las ayudas a los bancos no vendrán del dinero de los contribuyentes e insistió en que no se producirá un rescate bancario.

Los problemas de SVB surgieron debido a que invirtió la mitad de sus depósitos en bonos estatales de renta fija, considerados de bajo riesgo. Pero el aumento de las tasas de interés, provocó que perdieran valor. Al mismo tiempo, las empresas de tecnología empezaron a perder ingresos. Los clientes comenzaban a retirar depósitos para pagar deudas y el banco se vio obligado a vender sus bonos con una pérdida de cerca de $1,800 millones. El pasado jueves, los clientes sacaron $42,000 millones en 10 horas.

Pero el temor a que los problemas de SVB se extiendan no tranquilizaba a los mercados. Las acciones de First Republican caían hoy 60% y también experimentaban descensos las acciones de Wells Fargo o Bank of America.

La Reserva Federal, el Departamento del Tesoro y el FDIC aprobaron un paquete de medidas urgentes para que los clientes de Silicon Valley Bank y Signature Bank pudieran acceder a sus depósitos:

  • La Reserva Federal suministrará liquidez a los bancos mediante una línea de préstamos de hasta un año de duración (llamada Bank Term Funding Program, BTFP) a la que se podrá tener acceso mediante la presentación de garantías (deuda pública y otros activos).
  • El costo de financiamiento será el “Overnight Index Swap (OIS) a un año más 10 puntos básicos, lo que significa que terminarán pagando entre el 4% y el 5%.
  • El Departamento del Tesoro proporcionará $25,000 millones.
  • Las pérdidas del fondo de Garantía de Depósitos por la parte de los depósitos no asegurados (los mayores de $250,000) se cobrará a los bancos para que los contribuyentes no tengan que asumir ninguna pérdida.
  • Se ha despedido a los altos ejecutivos de los dos bancos.
  • Los accionistas perderán su inversión.
  • El FDIC intentará subastar los activos de los bancos.

Hace sólo unos días se daba por hecho que la Reserva Federal anunciaría un aumento de medio punto porcentual en las tasas de interés para luchar contra la inflación y el fuerte ritmo de crecimiento de la economía, que en febrero generó 311,000 empleos, por encima de lo previsto. Ahora, la crisis pone en duda que se vayan a aumentar las tasas en la reunión de la semana que viene, advierten los analistas.

Subir las tasas para combatir la inflación podría provocar la retirada masiva de depósitos y pánico bancario. No subirlas podría salvar el sistema bancario pero no solucionaría el problema inflacionario.