No se espera que haya una recesión en Puerto Rico, gracias a la inversión continuada de los fondos federales de reconstrucción

Se espera una desaceleración de la actividad, provocada por el alza en las tasas de interés

Por Juan Lara*

Desde que la Reserva Federal comenzó a subir las tasas de interés hace ya un año, y se comenzó a mencionar el riesgo de una recesión en Estados Unidos para el año 2023, nos hemos preguntado qué efecto podrían tener estos eventos en la economía de Puerto Rico. Lamentablemente, el mejor indicador disponible para contestar esa pregunta, que es el Índice de Actividad Económica (IAE) del Banco de Desarrollo Económico (BDE), dejó de publicarse a partir de septiembre del año pasado, creándose así un vacío de información en un momento crítico.

Hace unos días, el BDE dio a conocer los valores calculados del índice para octubre, noviembre y diciembre. Así obtuvimos, de un solo golpe, la información de la actividad económica en el último trimestre del año y para el 2022 en su totalidad.

Antes de comentar la información que revela el Índice, conviene repasar lo que proyectábamos, y seguimos proyectando, para la economía local en este año 2023. La expectativa es que habrá una recesión en Estados Unidos, leve y de corta duración, a partir del tercer trimestre del año en curso. Sin embargo, no se espera que haya una recesión en Puerto Rico, gracias a la inversión continuada de los fondos federales de reconstrucción, aunque sí una desaceleración de la actividad provocada por el alza en las tasas de interés.  Previo a la ronda de alzas en los intereses, proyectábamos un crecimiento de 2% en el año calendario 2023; la previsión ahora es que será de sólo 1%. No es recesión, pero sí una desaceleración significativa.

Los valores recién publicados del IAE indican un aumento de casi 2% (1.9%) en la actividad económica durante el año 2022.  Ese resultado es consistente con otros indicadores, como se verá más adelante. De hecho, pensamos que el PIB real creció más que el IAE: la economía puede haber tenido un avance de alrededor de 2.5%.

Es de notar que el IAE tuvo dos caídas trimestrales consecutivas en el año 2022, luego de haber experimentado siete trimestres de expansión. Esta puede ser evidencia del efecto del aumento en las tasas de interés, aunque también incluye, en el tercer trimestre del año, el golpe puntual del huracán Fiona en el mes de septiembre.  En el cuarto trimestre el índice repuntó, pero sólo en el mes de diciembre, luego de un lapso de retroceso.

Si se toma esta información en el contexto de otros indicadores, se ve un cuadro de crecimiento durante el año 2022, pero con un claro período de desaceleración. Cabe recalcar que el empleo en establecimientos formales creció 4.9% en el año, mientras que el empleo en la manufactura aumentó 7.4%. Por otro lado, sectores sensitivos al costo del crédito tuvieron un retroceso, como fue el caso de las ventas de vivienda y de automóviles nuevos.

El año que está todavía en sus inicios será uno complicado para la economía de Estados Unidos. La inflación sigue estando elevada, aunque ha cedido tanto en EEUU como en Puerto Rico, y esto significa que pasarán varios trimestres antes de que comiencen a bajar nuevamente las tasas de interés.  En ese contexto, es necesario que el BDE nos mantenga al día con la información del IAE.

  • El autor es profesor de economía en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.