Por redacción de Sin Comillas
Tal y como estaba previsto, el Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal de Estados Unidos ha vuelto a subir las tasa de interés 75 puntos básicos, como ya hizo en junio, julio y septiembre. Desde 1994 las tasas no registraban una subida de esta magnitud.
Es la sexta subida consecutiva. La decisión situará la tasa de los fondos federales a entre 3.75% a 4.00%, unos niveles que no se alcanzaban desde 2008.
La Reserva Federal anticipa que las tasas seguirán subiendo y reitera que su meta es bajar la inflación al 2% afectando lo menos posible al empleo. Por primera vez señala que podría tener que subir las tasas a un nivel más alto de lo previsto antes de decretar una pausa. La Reserva Federal esperaba que los tipos tocasen techo en torno al 4,5% el año próximo, pero ahora se cree que pueden llegar al 5%.
Con esta medida, la Reserva Federal intenta reducir la inflación, que en Estados Unidos se situó en 8.2% en septiembre y parece que se está arraigando. Desde la última reunión, ha habido señales de que el mercado de la vivienda se debilita y que la demanda de los consumidores disminuye, pero la inflación sigue alta y los costos laborales están subiendo.
El Comité Federal de Mercado Abierto ha señalado que “continuará vigilando las implicaciones de la información entrante” para tomar sus decisiones y “estará preparado para ajustar la orientación de la política monetaria según proceda si surgen riesgos que puedan impedir la consecución de los objetivos”. Para ello tendrá en cuenta, entre otras, las condiciones del mercado laboral, las presiones de la inflación y las expectativas de inflación y la evolución financiera e internacional.
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, no ha cerrado la puerta a otra subida agresiva. “El momento de frenar el ritmo de subidas de tasas está llegando. Puede ser en la próxima reunión o en la siguiente”, ha dicho en la conferencia de prensa posterior a la decisión en la que también ha dicho que es “muy prematuro” hablar de una pausa en las subidas.
“Nuestras decisiones dependerán de la totalidad de los datos entrantes y de sus implicaciones para las perspectivas de la actividad económica y la inflación. Seguiremos tomando nuestras decisiones reunión por reunión”, ha añadido.
Powell admite que es probable que la reducción de la inflación requiera un periodo sostenido de bajo crecimiento y un enfriamiento del mercado laboral. “Los antecedentes históricos desaconsejan una flexibilización prematura de la política monetaria, por lo que mantendremos el rumbo hasta que el trabajo esté hecho”, explicó.
La próxima reunión se celebrará los días 13 y 14 de diciembre.
la subida de las tasas de interés afectará principalmente a las hipotecas. En Estados Unidos, las tasas interés de las hipotecas a 30 años ha superado por primera vez el 7%, un nivel que no se veía desde 2002. Hace un año la tasa estaba en 3.14%, lo que está frenando el crecimiento de las ventas de viviendas.