Por redacción de Sin Comillas
El Premio Nobel de la Paz de 2022 fue otorgado a la organización rusa de derechos humanos Memorial, al activista de derechos humanos de Bielorrusia y presidente del Centro de Derechos Humanos Viasna, Ales Bialiatski; y a la organización ucraniana Centro de Libertades Civiles.
Estas organizaciones han hecho “un enorme esfuerzo en documentar crímenes de guerra y el abuso del poder”. Los tres premiados representan la lucha de la sociedad civil y la “convivencia pacífica en los tres países vecinos”, ha destacado el Comité Noruego del Nobel, que es el encargado de seleccionar al ganador del Premio Nobel de la Paz cad año.
Bialiatski fue uno de los iniciadores del movimiento democrático que surgió en Bielorrusia a mediados de los ochenta. Fundó en 1996 la organización Viasna (primavera), que pronto se convirtió en una destacada entidad de derechos humanos que documentaba y protestaba contra el uso de la tortura por parte de las autoridades contra los presos políticos. Desde 2021 Bialiatski está en la cárcel.
El Centro de Libertades Civiles se fundó con el objetivo de defender la democracia en Ucrania. Tras la invasión rusa del país, esta organización se ha enfocado en documentar los crímenes cometidos por las tropas rusas.
Memorial es una organización de derechos humanos declarada ilegal por el gobierno ruso que se dedica a documentar las persecuciones en los campos de trabajo de la era de Stalin. El esfuerzo por preservar la memoria de sus víctimas ha conducido en ocasiones a choques con las autoridades. De la organización depende el Centro de Derechos Humanos de Memorial, que compila la lista de presos políticos en Rusia. Entre ellos está Alexei Navalny, el líder opositor ruso encarcelado. El centro fue acusado de “justificar las actividades terroristas” al incluir en la lista a miembros de organizaciones religiosas prohibidas.
Es el segundo año consecutivo que el Nobel de la Paz posa su mirada en la lucha por las libertades en Rusia. En 2021 el Premio Nobel de la Paz fue otorgado al editor en jefe del periódico crítico ‘Novaya Gazeta’, Dimitri Muratov (junto a Maria Ressa, periodista filipina que dirige el sitio web de oposición Rapple). En junio de este año, el editor en jefe de ‘Novaya Gazeta’ vendió su medalla Nobel en una subasta para apoyar la misión humanitaria de UNICEF para ayudar a los niños refugiados ucranianos y sus familias.