Por redacción de Sin Comillas
La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) ha impuesto una multa de $35 millones a Morgan Stanley por un fallo en la protección de datos de clientes, después de subastar computadoras que contenían datos confidenciales de los clientes. Durante cinco años, el grupo financiero con sede en Estados Unidos no protegió la información de 15 millones de clientes.
Morgan Stanley contrató a una empresa para deshacerse de su equipo informático que no estaba especializada en la eliminación de los datos. Posteriormente, esta empresa vendió los equipos en una subasta. El banco recuperó parte del equipo, pero no todo. La entidad financiera ha asumido los cargos sin admitir ni negar las acusaciones.
En 2016, Morgan Stanley acordó pagar $1 millón por un delito similar.