Por redacción de Sin Comillas

Mañana jueves, 1 de septiembre de 2022 entra en vigor la nueva orden administrativa 2022-50 de la Oficina para la Reglamentación de la Industria Lechera (ORIL) que establece un precio mínimo para la venta de los diferentes envases de la leche fresca a nivel del elaborador y un margen de ganancia fijo a nivel del detallista, del que no se dieron detalles.

El precio del cuartillo de leche pasa de $1.84 a $1.99, lo que supone un alza de 15 centavos. El empaque de medio galón costará $3.97, 30 centavos más. Y El galón de leche subirá de $6.89 a $6.97, un incremento de 8 centavos.

La Vaquería Tres Monjitas señala que según sus estudios económicos era necesario un aumento de 20 centavos por cuartillo.
necesidad de un aumento de sobre 20¢ por cuartillo, lo que hubiera situado el precio de la leche en $2.04 el cuartillo.

“En Tres Monjitas hicimos un análisis independiente y estudiado basado en nuestra realidad económica, la realidad del mercado y la búsqueda de un balance que beneficiara también a los consumidores, ganaderos y detallistas al proveerles una mejor ecuación de valor por onza en el empaque de mayor tamaño. Esto a su vez estimulará la venta de un mayor volumen de leche, que beneficia a todos los sectores de la industria y nos dará mayor estabilidad para seguir invirtiendo en nuestra gente, tecnologías y mejoras de capital que nos permitirán seguir brindando la mejor calidad a nuestros consumidores”, dijo Orlando González Núñez, gerente general de Vaquería
Tres Monjitas.

“Apostamos a nuestra oferta de precios ya que ofrecemos un producto que se ha probado que dura más por su calidad superior y brindamos alternativas de mayor valor a los consumidores”. Aclaró además que este aumento de precios responde a la orden de ORIL, que no establece el precio máximo de la leche en el nivel de las elaboradoras para que cada planta establezca el suyo de acuerdo con sus respectivos análisis.

La Asociación de Comercio al Detal (ACDET) señala que los detallistas no fueron tomados en la decisión de la ORIL. “En la cadena de distribución de la leche, tanto los ganaderos como los elaboradores de leche pueden ajustar sus márgenes de ganancia y aumentar el precio. Algo que nos parece justo y razonable a la luz de los altos costos para operar e inflación que atravesamos en la isla. Sin embargo, los detallistas del país quedan en desventaja ya que no se proveyó en dicha Orden Administrativa, el espacio para ajustar sus márgenes de ganancia. Se quedó congelado el margen de 10 centavos que ha estado fijo por los pasados 15 años. Es discriminatorio e injusto penalizar al detallista”, expresó Iván Báez, presidente de la ACDET.   

“La intervención del gobierno provoca este tipo de disloques y desbalances en las industrias. Nos colocan una camisa de fuerza y no hay espacio para negociar. La función del gobierno debe ser asegurarse que haya competencia y velar que sea leal; la competencia es la mejor garantía para que el consumidor acceda bienes y servicios en los mejores precios y términos posibles.  En este caso logran lo opuesto” añadió Báez.