Jerome Powell. (Foto Reserva Federal)

Por redacción de Sin Comillas

Los gobernadores de la Reserva Federal de Estados Unidos consideran ahora que la inflación podría ser persistente en lugar de transitoria y que podría representar un riesgo para la economía, según se desprende de las minutas de la última reunión del Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal. “Un endurecimiento de las política monetaria podría tener un efecto negativo en la actividad económica mayor del inicialmente previsto”.

En la reunión de mediados de junio, la mayoría de los gobernadores de la Reserva Federal se mostró a favor de acelerar el aumento de las tasas de interés. Reconocieron “la posibilidad de que una postura aún más restrictiva podría ser apropiada si persisten las elevadas presiones inflacionistas”.

Las minutas señalan que las tasas podrían llegar al 3% a final de año, por lo que podríamos hablar de un alza de 0.75 puntos en la reunión de julio, otra de medio punto en septiembre y dos subidas de 0.25 puntos cada una en las dos últimas reuniones del año. La Reserva Federal podría empezar a bajar las tasas en 2024, según vaya reaccionando la economía de Estados Unidos. Eso si no se produce una recesión, una posibilidad que no descartó el propio Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, en declaraciones el mes pasado.

En la reunión de mediados de junio, el banco central anunció un incremento de 0.75, la mayor subida de los últimos 28 años. Actualmente, las tasas están entre 1.5% y 1.75%.

En mayo, el Índice de Precios al Consumidor de Estados Unidos aumentó hasta 8.6%. La Reserva Federal ha establecido una meta de inflación del 2%.