Por Luisa García Pelatti
Hubo un tiempo en que Puerto Rico era un ejemplo de que se estaban haciendo bien las cosas para evitar la propagación del COVID-19, con las cifras de contagios más bajos que muchos lugares en Estados Unidos. Ahora, la Isla destaca por tener altas tasas de hospitalización y de positividad. También es el caso de varios estados de Nueva Inglaterra, señala The Wall Street Journal.
En Puerto Rico, el 87.2% de la población mayor de 5 años ha recibido dos dosis de la vacuna contra el COVID. Sólo el 60.3% de la población se ha puesto las dosis de refuerzo.
El lunes había 266 personas hospitalizadas con COVID-19, más del doble de los que había hace 20 días antes. No se registraban tantas personas hospitalizadas desde el mes de febrero, en medio de la ola de ómicron.
El lunes, la incidencia fue de 858.75 por 100,000 habitantes, pero había llegado a 972.57 el 4 de mayo, más alta que en cualquier estado de Estados Unidos. La incidencia había bajado a 42 por 100,000 habitantes el 15 de marzo. Recordemos que la ola de ómicron disparó la incidencia por encima de los 2,000 por 100,000 habitantes. Se considera una incidencia alta a partir de los 100 casos por 100,000 habitantes.
La tasa de positividad está en 25.08%, la cifra más alta en cuatro meses. En enero había llegado a 37.1%. Se considera un nivel alto de positividad por encima de 10%.
Todos los municipios de la Isla tienen un alto nivel de transmisión comunitaria, según los Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su siglas en inglés).