Por redacción de Sin Comillas

La población procedente de República Dominicana es la minoría con mayor presencia en Puerto Rico. Seis de 10 extranjeros de origen hispano son dominicanos. Le siguen cubanos (13%), mexicanos (9%), colombianos (4%) y españoles (3%). El Instituto de Estadísticas presentó el estudio Población Dominicana en Puerto Rico: Características sociodemográficas y contrastes con la población puertorriqueña, 2015-2019, que presenta los rasgos sociodemográficos de la población dominicana residente en Puerto Rico.

El perfil del residente dominicano en la Isla es una mujer de 49 años, casada, con un nivel educativo superior a los de los hombres, que trabaja como limpiadora de hogares por unos $10,842 al año, unos $4,000 menos que los dominicanos. Poco más de la mitad de la población dominicana en Puerto Rico (51%) se encontraba en situación de pobreza.  En las mujeres dominicanas el porcentaje en pobreza fue mayor (54%).

Entre las ocupaciones más comunes están la de limpiadoras domésticas (9.2%), labores de construcción (6.0%), conserjes o limpiadores de edificios (4.4%), cocineras (4.0%) y asistentes de cuidado personal (3.6%).

La población dominicana se ha concentrado en la zona norte de San Juan, donde residen alrededor del 35% de la población. Un 90% de los dominicanos residentes en Puerto Rico nacieron en República Dominicana y 7% en Puerto Rico.

Durante las últimas tres décadas, se ha producido una reducción en el promedio anual de pasajeros aéreos provenientes de República Dominicana: de 335,000 (1990-1999) a 324,000 (2000-2009) y posteriormente a 214,000 en la década más reciente (2010-2019).

Los datos presentados muestran que la población dominicana en general, es de mayor edad que la población puertorriqueña. “Esto plantea un posible aumento en las necesidades de servicios de salud que requerirá la población dominicana, debido a condiciones relacionadas al envejecimiento. En un futuro cercano, tanto la población dominicana como la puertorriqueña estarán pasando, en términos proporcionales considerables, a edades septuagenarias, las cuales típicamente conllevan un surgimiento o agudizaciones de ciertas condiciones de salud”, señaló Alberto L. Velázquez Estrada, gerente senior de Proyectos Estadísticos del Instituto y autor de este estudio.  Por otra parte, “la disparidad por sexo en la población dominicana en términos de ingreso, pobreza y personas fuera de la fuerza laboral es prominente. Las diferencias apuntan a un cuadro más complicado o arduo para las dominicanas frente a los dominicanos residentes de Puerto Rico”, agregó.

Por su parte, el director ejecutivo del Instituto de Estadísticas, Orville Disdier, indicó que “por años la población dominicana ha contribuido notablemente a la diversidad demográfica de Puerto Rico, por lo que conocer datos sobre sus rasgos sociodemográficos y sus contrastes con la población puertorriqueña es importantes para el desarrollo de iniciativas que mejoren la calidad de vida de ambas poblaciones”.