Por redacción de Sin Comillas

Los casos de COVID-19 han estado aumentando desde hace tres semanas debido a la presencia de la nueva subvariante de ómicron (BA.2). Para hacer frente a este repunte, la Coalición Científica recomienda el uso de mascarillas en espacios cerrados.

La mascarillas dejaron de ser obligatorias en interiores a partir del 10 de marzo, cuando entró en vigor la última orden ejecutiva del Gobierno. Precisamente el 11 de marzo, la tasa de positividad inició un repunte que ha elevado la tasa de 3.57% (nivel bajo) el 10 de marzo a 9.79% (nivel sustancial) el 5 de abril. Ya estamos rozando el nivel alto (más de 10%), según la clasificación del Departamento de Salud.

Se debe mantener la vigilancia genómica ya establecida e implementada por el Departamento de Salud. Utilizando la definición de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su siglas en inglés) para transmisión a nivel de comunidad, Puerto Rico está en el nivel moderado (color amarillo). El mayor número de casos de COVID-19 se ha detectado en ambientes escolares, lo cual refleja la importancia de retener el sistema integrado de vigilancia de las escuelas.

“Aunque se detectó su presencia en Puerto Rico desde comienzos de enero 2022, no es hasta ahora (marzo 2022) que podemos indicar puntualmente que el sublinaje BA.2 de la variante Ómicron predomina en la Isla”, explicó Kenira Thompson, co- presidenta de la Coalición Científica.  Este grupo de científicos explican que las vacunas protegen contra la variante Ómicron, pero enfatizan que las mutaciones en la variante Ómicron disminuyen la efectividad de estrategias biomédicas anteriores (como el uso de anticuerpos monoclonales) y requieren los refuerzos de la vacunación para la protección de infecciones.

En eventos de más de 1,000 personas en espacios cerrados se recomienda pedir evidencia de vacunación y uso de mascarillas. Para eventos en espacios abiertos en caso de que no se pueda asegurar el distanciamiento físico entre núcleos familiares se recomienda el uso de mascarillas. Eventos al aire libre de más de 500 personas deben ser evaluados por el Departamento de Salud.

La Coalición Científica dice que deben ser obligatoria la vacunación, mediante Orden Ejecutiva u Orden Administrativa, al menos, para los siguientes grupos: todos los empleados que proveen servicios en facilidades de salud, todos los trabajadores esenciales, todos los trabajadores de facilidades con ambientes congregados (hogares, albergues, cárceles, etc.), empleados y contratistas gubernamentales, sector educativo, personas que trabajen en hoteles, hospederías, paradores, restaurantes, barras, chinchorros, cafetines, cafeterías, “sportbars”, teatros, cines, coliseos, centros de convenciones y actividades y los estudiantes de 5 años en adelante.

“Los mandatos de vacunación escolar y universitaria a personal docente, no docente, contratistas y estudiantes son la herramienta más importante para mantener abierto el sistema educativo. Por lo tanto, se deben mantener de 5 años en adelante. Según las vacunas tengan autorización final deben incorporarse a la Ley 25 de 1983 de vacunación escolar. Recomendamos integrar en los requisitos de vacunación la vacuna contra COVID-19 para estudiantes mayores de 16 años según lo dispuesto en la Ley 25 de Inmunización de Puerto Rico,” expresó el pediatra Víctor Ramos, miembro de este grupo de científicos.

“Al considerar todos esos indicadores, la Coalición respalda que se continúen las flexibilizaciones existentes en algunas de las medidas de salud pública establecidas tales como aforos y uso de mascarilla, pero también enfatiza que se deben mantener los mandatos de vacunación para grupos determinados y los requisitos de vacunación para actividades multitudinarias.  Las recomendaciones pueden cambiar de observarse alzas en tasas de positividad y hospitalizaciones o de identificarse alguna variante de interés con riesgo alto de transmisibilidad”, finalizó la doctora Thompson.