Por redacción de Sin Comillas

La Coalición Científica, nombrada por el gobernador Pedro PIerluisi para asesorarle en temas de COVID-19, recomendó flexibilizar el uso de mascarillas y los aforos en establecimientos comerciales, pero también enfatizó que se deben mantener los mandatos de vacunación para ciertos grupos y los requisitos de vacunación para actividades multitudinarias.

La Coalición señala que será opción de las personas el utilizar la mascarilla o no en espacios abiertos. Recomienda:

  • el uso obligatorio de mascarillas en transporte público (aeropuertos, puertos, Tren Urbano, Guaguas, Taxi, Carros Públicos y Uber). Y en facilidades de salud y cuidado prolongado
  • flexibilizar su uso de mascarillas en espacios cerrados que no ofrezcan servicios al público
  • usar mascarillas en espacios cerrados que ofrecen servicios al público
  • usar mascarillas en exteriores en eventos multitudinarios

“La Coalición Científica ha evaluado las recomendaciones de los CDC en el contexto de los datos de Puerto Rico, las tasas de positividad, casos, hospitalizaciones, defunciones, el por ciento de población con dosis parcial o completa de vacunas y el patrón descendente de tasa de positividad luego del reciente repunte”, explicó la Dra. Carmen Zorrilla, miembro de este grupo de expertos científicos. Al considerar todos esos indicadores, la Coalición respalda la flexibilización de algunas de las medidas de salud pública establecidas tales como aforos y uso de mascarilla, pero también enfatiza que se deben mantener los mandatos de vacunación para grupos determinados y los requisitos de vacunación para actividades multitudinarias.  “Las recomendaciones, que fueron enviadas tanto al Gobernador como al Departamento de Salud,  pueden cambiar de observarse alzas en tasas de positividad y hospitalizaciones o de identificarse alguna variante de interés con riesgo alto de transmisibilidad,” añadió la doctora Zorrilla.

La Coalición utiliza tres argumentos para justificar la flexibilización de las medidas:

  1. el nivel de transmisión comunitaria en Puerto Rico está en nivel moderado, color amarillo.
  2. la nueva definición de nivel de transmisión comunitaria de los Centros para Control de Enfermedades (CDC), utilizando datos de hospitalizaciones y la incidencia por zonas geográficas (municipios), sitúan a Puerto Rico en el nivel más bajo, color verde.
  3. la tasa de positividad se encuentra en 4.3%, la más baja desde el 13 de diciembre, con tendencia a seguir disminuyendo.

En eventos de más de 1,000 personas en espacios cerrados, la Coalición Científica recomienda se requiera evidencia de vacunación y uso de mascarillas. Para eventos en espacios abiertos, donde no se pueda asegurar el distanciamiento físico entre núcleos familiares, se recomienda el uso de mascarillas. Los eventos de más de 500 personas deben ser evaluados por el Departamento de Salud.

Se recomienda no requerir la evidencia de vacunación en lugares con capacidad menor a 1,000 personas. No se requerirá evidencia de vacunación a los clientes de facilidades gubernamentales, gimnasios, ni restaurantes, ni negocios de expendio de bebidas o comidas con capacidad menor de 1,000 personas, pero se mantiene la recomendación de uso de mascarillas.

Sobre los mandatos de vacunación, la Coalición Científica recomienda que deben mantenerse mediante Orden Ejecutiva u Orden Administrativa para los siguientes grupos: todos los empleados que proveen servicios en facilidades de salud, todos los trabajadores esenciales, todos los trabajadores de facilidades con ambientes congregados (hogares, albergues, cárceles, etc.), empleados y contratistas gubernamentales, sector educativo, personas que trabajen en hoteles, hospederías, paradores, restaurantes, barras, chichorros, cafetines, cafeterías, “sport bars”, teatros, cines, coliseos, centros de convenciones y actividades, y los estudiantes de 5 años en adelante. “También recomendamos que, según las vacunas contra COVID-19 tengan autorización final, deben integrarse en los requisitos de vacunación para estudiantes mayores de 16 años según lo dispuesto en la Ley 25 de Inmunización de Puerto Rico”.

Este grupo de científicos recomienda que se mantenga la vigilancia genómica ya establecida e implementada por el Departamento de Salud.

La Coalición desea aclarar sobre la confusión que existe en la población sobre el hecho de que las olas de contagios, aunque no se impongan restricciones, bajan eventualmente en todas las jurisdicciones. “Recalcamos que el propósito de las estrategias de salud pública es limitar cuánto sube esa ola, y cuán rápido comienza a bajar. Mientras más se mitiga el alza de la ola y se cataliza cuán rápido baje, más vidas se salvan y se mitiga el impacto al sistema salubrista.  Este logro requiere de una colaboración de todos los sectores sociales”, explicó la Dra. Iris Cardona, miembro de esta Coalición y principal oficial médico del Departamento de Salud.

Según Cardona, “entendemos que parte de las razones para la disminución de casos incluye el cumplimiento de restricciones impuestas el 27 de diciembre del 2021, que dio paso a que los casos se allanaran comenzando el 3 de enero del 2022, antes de lo visto para otras jurisdicciones donde el virus se identificó para fechas similares (o antes) de cuando se identificó en Puerto Rico. Estimamos que esa reducción surge a raíz de la concientización de la población, las restricciones y los refuerzos de vacunación”.

La Coalición destacó que en países y jurisdicciones que flexibilizaron todas las restricciones temprano (ej. Inglaterra), están viendo allanamiento de casos nuevamente a niveles altos, e indicios de posibles repuntes.

Aunque con un sistema de salud débil, con una población envejecida y con preponderancia de enfermedades crónicas, y con una alta densidad poblacional, en comparación con otras jurisdicciones de Estados Unidos, Puerto Rico está entre las primeras cinco con menos muertes por COVID per cápita, destacó. “De hecho, aunque lamentamos todas las muertes ocurridas por COVID, es importante recalcar que en la Isla ha muerto uno de cada 862 puertorriqueños, menos de la mitad en comparación con el promedio de los Estados Unidos donde, con densidad poblacional menor y sistemas salubristas más robustos, ha muerto uno de cada 379 estadounidenses.  Creemos que eso se debe a las intervenciones de salud pública en Puerto Rico, incluyendo la vacunación y las restricciones”.

“Hemos visto mucha desinformación en temas como el de la “inmunidad natural” (refiriéndose a la inmunidad que surge por las infecciones) y el de la “inmunidad de rebaño”. Aclaramos que toda inmunidad, sea por vacunación o infección, es una defensa natural generada por el mismo sistema inmune”, aclaró la doctora Cardona. En ambos casos, esa defensa disminuye con el tiempo y disminuye conforme hay nuevas las variantes que evaden las defensas. Esto se debe a que ambas respuestas dependen del mismo sistema inmune. La diferencia principal es que la vacunación representa mucho menos riesgos que la infección.

Ante las nuevas variantes, para lograr nuevamente inmunidad colectiva como se logró con Delta en Puerto Rico, hace falta alcanzar una mayoría con las dosis de vacunación completas. Por último, “clarificamos que conforme surjan nuevas variantes, si las mismas pudiesen afectar la capacidad de los anticuerpos neutralizarlas que el sistema inmune produce, pudiesen dar paso nuevamente a repuntes y contagios. Estamos aún ante escenarios inciertos en el contexto de las variantes y hay que observar las tendencias”, apuntó la doctora Cardona.