El Bureau of Labor Statistics (BLS) de Estados Unidos ha revisado, en conjunto con el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos (DTRH), la metodología que utiliza para elaborar la tasa de desempleo. La nueva metodología ajusta estacionalmente los datos, eliminando la volatilidad. Se espera que la semana que viene el DTRH dé a conocer la tasa de desempleo del mes de febrero utilizando ya la nueva metodología.
Con este ajuste, por ejemplo, la tasa de desempleo del mes de diciembre de 2011 -que era 13.2% sin el ajuste- pasa a ser 15.2%. Del mismo modo, la tasa de desempleo de octubre de 2011, que era 16.3%, tras el ajuste baja a 15.4%.
En la gráfica, los datos ajustados con la nueva metodología son los que corresponden a la línea de color azul y los no ajustados son los de la línea color verde. La línea roja son los datos ajustados pero con la metodología vieja.
El BLS recomienda al DTRH que use los datos ajustados al reportar cifras oficiales de empleo. Hasta ahora se usaban los no ajustados. Los expertos advierten que al analizar los resultados el enfoque no debe ser en los cambios de un mes, sino que hay que observar una tendencia a más largo plazo.
Según explicó Thomas Curtis, economista del BSL, la nueva metodología toma en cuenta el error de muestreo y permite un mayor uso de datos históricos. También se ha revisado el cuestionario y cómo se hacen las preguntas.
James Sibley, a cargo de las estadísticas de empleo de Puerto Rico en el BSL, opina que la nueva metodología “le da más credibilidad a los datos”, que son importantes porque se usan para asignar fondos.
Mario Marazzi, director Ejecutivo del Instituto de Estadísticas, explicó que el ajuste era necesario porque los datos de empleo de Puerto Rico tiene una mayor volatilidad que la de varios estados de Estados Unidos.
Las gráficas que aparecen a continuación muestran el efecto de cinco años de depresión en el mercado laboral. El número de personas empleadas y la fuerza laboral se encuentra en su nivel más bajo, mientras que la tasa de desempleo alcanza cotas elevadas. Los datos más recientes parecen apuntar a una mejoría que habrá que confirmar en los próximos meses.
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