Por redacción de Sin Comillas

La tasa de positividad basada en pruebas moleculares de COVID-19 ha bajado a 37.1% el 11 de enero, según datos del Departamento de Salud. La tasa había subido a 39.5% el 7 de enero.

También baja la tasa de incidencia, que se sitúa en 1,264 en 11 de enero. La incidencia había alcanzado el nivel más alto el 3 de enero, con 2,224 por 100,000 habitantes.

Sin embargo, la hospitalizaciones siguen subiendo. Hoy había 804 personas hospitalizadas con COVID-19, 87 eran menores, es la cifra más alta anunciada hasta ahora. El 25 de diciembre había 124 personas hospitalizadas. Hay 104 pacientes en unidades de cuidado intensivo. Los expertos han advertido que el número de hospitalizados puede superar las 1,000 personas en los próximos días. Ayer se informó del fallecimiento de 20 personas.

La tasa de positividad por grupo de edad sigue dominada por el grupo entre 15-29 años (40%). “Tan impresionante tasa de contagios no ha sido acompañada por incrementos significativos en enfermedades, hospitalizaciones y fallecimientos en nuestros jóvenes”, señala Ibrahim Pérez, médico salubrista.

Pérez explica que la tasa de positividad en los mayores de 65 años ha subido sostenidamente a 26%, un grupo que disfrutaba una tasa de 1% a principios de noviembre 2021. “Este grupo ha dominado los fallecimientos como ha ocurrido durante toda la pandemia (76% de las 3,320 muertes). Sin embargo, desde el 12 de diciembre los adultos mayores de 70 años y más han cargado con el 85% de los fallecimientos. Y peor aún, la mayoría de esos fallecimientos han ocurrido en personas de 65 años y más con enfermedades crónicas preexistentes, vacunación completa y dosis de refuerzo”. Todavía hay unas 300,000 personas mayores de 65 años que no se han puesto la tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19.