Por redacción de Sin Comillas
La alta transmisión comunitaria en casos de COVID-19 se reflejará en casos escolares con el comienzo de las clases. Para garantizar el regreso seguro a las escuelas, la Coalición Científica recomendó darle prioridad a las medidas preventivas para limitar los posibles contagios: vacunación, uso de mascarillas, espacios bien ventilados y los sistemas de muestras y vigilancias para detectar de manera temprana las cadenas de contagios.
Ante la saturación de los sistemas de vigilancia y las pruebas, la Coalición Científica sugiere que las escuelas o centros universitarios que tengan la capacidad de establecer sistemas internos de vigilancia, conectados con los del Departamento de Salud, deben de hacerlo.
“Los casos en Puerto Rico continúan en crecimiento vertiginoso. Aunque la variante Omicron tiene unas manifestaciones clínicas diferentes, y más leves, en comparación a otras variantes de COVID-19, la cantidad récord de casos está teniendo un impacto en la capacidad de los sistemas salubristas, incluyendo un aumento significativo en hospitalizaciones que pudiese romper récords en comparación con las hospitalizaciones observadas en repuntes anteriores. Se ha visto también un aumento en las hospitalizaciones pediátricas, que creemos refleja un menor estado de vacunación en esa población”, señala la Coalición Científica en un comunicado.
Apoyan la apertura de las escuelas, pero advierten que las escuelas no deben reabrir sino tiene la capacidad de detectar y coartar la transmisión comunitaria en sus centros. “Aunque en el pasado las escuelas no contribuyeron significativamente al aumento de casos comunitarios, el panorama por Ómicron, que es hasta cuatro veces más contagioso que otras variantes, es incierto en estos momentos. Las escuelas que abran, y detecten contagios, deben tener protocolos, alineados a los publicados por el Departamento de Salud, para detener las cadenas de contagios, y atender a los estudiantes, de manera virtual, durante estos periodos de interrupción a la educación presencial”.
La vacuna es una estrategia esencial, recalca la Coalición. La vacuna protege a tres niveles: infecciones, hospitalizaciones y muertes. “A pesar de que la variante Omicron es cuatro veces más contagiosa que la variante Delta, y que esto impacta la cantidad de personas vacunadas con infección, cabe señalar que ya los datos reflejan que las personas con las series de vacunación completadas, sobre todo con los refuerzos están protegidas a estos tres niveles en comparación con personas no vacunadas, o con personas con la serie de vacunación incompleta”.
Recomiendan la vacunación para los mayores de cinco años y que los mayores de 16 años que ya se estén vacunados con segunda dosis Pfizer hace más de 5 meses se pongan la tercera dosis. En el caso de los mayores de 18 años que se hayan puesto la segunda dosis de Moderna hace seis meses o dos meses de la única dosis de Johnson & Johnson debe ponerse un refuerzo. Cualquier persona que está inmunocomprometida debe ponerse una tercera dosis si ya han pasado 28 días desde su última dosis de Pfizer o Moderna. Los refuerzos para niños de 12-16 años de edad serán aprobados próximamente.
“Volvemos a enfatizar que aún con la tasa de positividad alta, nuestra prioridad debe ser abrir escuelas de manera segura. Se hizo antes, exitosamente, en el contexto de la variante Delta, y es imperativo que se vuelva a hacer. La apertura pudiese ser una estructurada y por fases tomando en cuenta el escenario de Omicron, pero debe ser una apertura intencionada donde, inclusive en contextos virtuales, se trabaje para volver de manera presencial lo antes posible, y priorizando los servicios escolares a la juventud puertorriqueña, sobre todo aquellos pertenecientes a las comunidades más vulnerables”.