Por redacción de Sin Comillas
El jueves, 30 de diciembre, había 366 personas hospitalizadas con COVID-19, 34 en unidades de cuidado intensivo, y 90 son menores de 18 años. La cifra de hospitalizados puede alcanzar el millar de personas, estima la Coalición Científica, un grupo de trabajo compuesto por científicos de diversas disciplinas nombrado por el Gobernador para dar recomendaciones de cómo atender la pandemia del COVID-19.
Para hacer frente a esta ola de contagios, la Coalición recomienda restringir horarios comerciales y la venta de bebidas alcohólicas. Por otro lado, apoya la decisión del Departamento de Salud de no acoger los cambios sugeridos a cuarentenas y aislamientos propuestos por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su siglas en inglés) y mantener los periodos de cuarentena y aislamientos de 10 días de duración. Los CDC han reducido el periodo de aislamiento a cinco días.
“En las pasadas semanas se han roto récords, varias veces, de casos reportados en un sólo día. Los aumentos de casos están causando un aumento vertiginoso de hospitalizaciones, con duplicación de casos cada semana. Se ha observado también un aumento en las hospitalizaciones pediátricas que no había sido observado durante repuntes anteriores. Proyectamos, con los datos disponibles y tomando en consideración la gran cantidad de casos observados, que aunque el impacto clínico por la variante Ómicron es menor que por la variante Delta, redundará en un aumento de hospitalizaciones que pudiesen ser mayores a repuntes anteriores,” explicó Daniel Colón Ramos, presidente de la Coalición Científica de Puerto Rico.
“Aunque no es posible proyectar con precisión en estos momentos las hospitalizaciones futuras ante este nuevo escenario, inclusive si Omicron se manifestara con una fracción de la severidad clínica observada para Delta, basado en la cantidad de casos registrados en las pasadas semanas, esperaríamos sobre cientos, y en algunas proyecciones, hasta 1,000 hospitalizaciones por COVID, lo cual pondría al sistema salubrista en una situación precaria nunca antes enfrentada durante la pandemia”, advirtió la Coalición.
La tasa de positividad sigue aumentando y ya está en 32.16%, y la incidencia, que había superado el 29 de diciembre los 1,800 casos, cae ligeramente a 1,661 casos nuevos confirmados y probables notificados durante un periodo de 7 días.
“Para disminuir contagios a nivel comunitario, es importante en estos momentos limitar aglomeraciones. Es retante lograr esto ante el escenario de las vacaciones navideñas y va a requerir colaboración de todos los sectores sociales”, explicó Colón Ramos. Recomienda que se consideren restricciones en horarios comerciales y en horarios de venta de bebidas alcohólicas.
La Coalición vuelve a enfatizar a que los individuos completen la serie de vacunaciones incluyendo los refuerzos. “Reconocemos que este repunte sería mucho mas severo si no tuviéramos los niveles de vacunación que tenemos en Puerto Rico y que es importante que se completen las vacunaciones pediátricas y que toda la población complete su serie de vacunación o refuerzo”, enfatizó Colon Ramos. Además recomienda evitar aglomeraciones fuera de sus núcleos familiares, eliminen o no participen en actividades sociales no esenciales, usen mascarilla en contextos públicos, hagan cuarentena si hay sospecha de exposición y se aíslen si tienen síntomas. Es importante que se fiscalice la implementación de estas medidas”.
Alertan que el aumento de casos y hospitalizaciones está representando, y va a representar un gran reto para el sector salubrista. Los sistemas de pruebas y de rastreo están a capacidad por la gran demanda de pruebas y casos.
“El diagnóstico ágil de los casos de positividad es crítico en la implementación de estrategias salubristas, como lo son la administración de tratamientos antivirales y monoclonales. Sugerimos que se establezcan sistemas de priorización para atender a las comunidades más vulnerables que necesiten pruebas (y rastreo) para determinar tratamientos clínicos que pudiesen salvar vidas en este periodo”. Los sistemas de priorización pudiesen incluir centros dedicados a atender los grupos más vulnerables, o líneas “fast track” que faciliten la administración de pruebas a pacientes sintomáticos que más lo necesiten.
Debido a la cantidad de casos activos, y considerando la capacidad de los sistemas de investigación, sugieren priorizar los casos a ser investigados por grupos de edad: mayores de 50 años o menores de 5 años, que representan grupos más vulnerables, o grupos pediátricos no vacunados.
“Hemos observado un número significativo de pacientes acudiendo a hacerse múltiples pruebas confirmatorias durante el proceso de cuarentena, lo cual crea un reto adicional para los laboratorios”, explica la doctora Kenira Thompson, miembro de este grupo de científicos. Piden que solamente se repita la prueba de antígeno (o validar con PCR) a aquellos pacientes que arrojen un resultado negativo en presencia de síntomas.
Además, el Departamento de Salud debe lanzar una campaña de educación de cómo hacer uso juicioso de pruebas y de la importancia de las cuarentenas y los aislamientos en este periodo. “Solicitamos que se le exhorte a pacientes que ya tienen resultado positivo mediante prueba de antígeno (aunque sea casera), que no acudan a hacerse prueba confirmatoria molecular a menos que sea mayor de 50 años o menor de 5 años, sufra de sobrepeso (BMI >25) o tenga alguna condición crónica”, añadió la doctora Thompson.
Los pacientes que obtengan resultados de pruebas caseras deben utilizar el nuevo sistema del “bar-code” del Departamento de Salud para subir sus resultados al BioPortal. Si las pruebas caseras dan positivas, aunque no presenten síntomas, los pacientes deben presumir que están positivos a COVID-19 y estar en aislamiento por 10 días aún si tienen su ciclo de vacunación completado.
Sugieren que se utilicen las mascarilla N-95 para todo personal clínico que atiende pacientes en los hospitales. Las mascarillas KN-95 o quirúrgicas no son tan efectivas como las mascarillas N-95 y para proteger los salubristas y a los pacientes, son necesarias específicamente las mascarillas N-95, explicó la doctora Thompson.
La Coalición sugiere, además, limitar o eliminar en estos momentos las visitas hospitalarias, limitar o eliminar las visitas a égidas (o instalaciones similares donde se atiendan adultos mayores o grupos vulnerables) y que las égidas requieran todas las dosis de vacunación de sus empleados y a los adultos mayores que residan en las mismas.