Por redacción de Sin Comillas

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos se ha situado en 6.2% en octubre respecto al año pasado, la mayor desde 1990. Si se excluyen los precios de la energía y los alimentos, el IPC aumentó 4.6%, por encima del 4.0% del mes de septiembre.

Cuando se compara con el mes de octubre, el IPC creció 0.9%. El mes de septiembre había aumentando 0.4%.

La fuerte subida de los precios relacionados con la energía está empezando a afectar en otros componentes, a lo que se suman una fuerte demanda de los consumidores, los problemas en la cadena de suministros y la escasez de algunas materias primas que están encareciendo los procesos de producción.

En octubre aumentaron los precios de los autos (nuevos y usados), energía, muebles, alquileres y gastos médicos. Mientras que disminuyeron las tarifas aéreas y las bebidas alcohólicas.