Por redacción de Sin Comillas
Las ventas de viviendas existentes experimentaron un descenso del 2%, hasta una cifra anualizada de 5.88 millones, según la National Association of Realtors. Tras cinco aumentos consecutivos, la oferta de viviendas en venta disminuyó.
El crecimiento de los precios de la vivienda se ha ralentizado y aumentó la proporción de ventas de viviendas a precios más bajos.
La fuerte demanda y las todavía bajas tasas de interés de las hipotecas impulsan las ventas de viviendas, pero el inventario limitado y el aumento en los precios, que han excluido a muchos compradores, servirán de contrapeso.