Por redacción de Sin Comillas

Toyota está viendo afectada su producción debido a la escasez de semiconductores, que se ha visto agravada por una nueva ola de COVID en el sudeste asiático que ha parado o ralentizado la actividad en varias fábricas de chips y de otros componentes para automóviles. La compañía anunció que deberá recortar su producción un 40% en septiembre, de 900,000 planificados inicialmente a 540,000 en septiembre.

En Japón, casi todas sus factorías se verán afectadas de modo importante, pero también fabricará menos en Norteamérica y China y en Europa.

Toyota atribuyó el severo impacto al aumento de contagios en Vietnam, Malasia y Tailandia por la variante Delta del COVID-19, que ha obligado a clausurar o frenar la actividad en varias plantas de ensamblaje de chips y de otros componentes de automoción.

Hace dos semanas, Toyota anunció ganancias de 897,800 millones de yenes ($8,200 millones) en su primer trimestre fiscal (abril-junio), lo que supuso multiplicar por 5.6 veces las ganancias de 2020. La facturación aumentó un 72%, pero ha reconocido que la escasez de semiconductores, los problemas en el sudeste asiático y el alza de las materias primas afectarán los resultados en la segunda mitad de 2021.