Los acuerdos, sin embargo, se presentan como estrategia de relaciones públicas y no tienen efecto alguno desde el punto de vista legal
Por redacción de Sin Comillas
La coalición de organizaciones que apoya la propuesta Queremos Sol resaltaron que los acuerdos “simbólicos” firmados entre el Secretario de Estado y LUMA Energy constituyen como aceptación por parte del gobierno de que el contrato de LUMA es deficiente. Sin embargo, no enmiendan el contrato por lo que no tienen efecto alguno desde el punto de vista legal.
“Ante el abrumador rechazo al contrato de LUMA el gobierno está buscando estrategias para cambiar la opinión pública. Claramente menosprecian la inteligencia del pueblo si piensan que vamos a creer que con esos papeles que firmaron y que en nada enmiendan el contrato se arreglan las crasas deficiencias de este esquema de privatización” denunció Myrna Conty, coordinadora de la Coalición Anti-Incineración y una de las portavoces de Queremos Sol.
Por su parte, Ruth Santiago, representante del Comité Dialogo Ambiental y miembro de Queremos Sol señaló “es preocupante ver que el gobierno, con estos acuerdos, reconoce que el contrato de LUMA les permite abandonar el servicio tras el paso de un huracán, pero que en vez de proceder a enmendar el contrato para corregir esta crasa deficiencia presentan un acuerdo que no tiene validez legal alguna. Los pronósticos para esta temporada de huracanes son que será una sumamente activa y si LUMA entra en operaciones estaremos a la merced de una empresa que tras el paso de un evento atmosférico puede decidir dejar de ofrecer servicio, pues eso es lo que dice el contrato y eso no se enmendó con estos acuerdos simbólicos”.
De igual manera entre los acuerdos anunciados por el Secretario de Estado figura el cumplimiento con la Ley de Política Pública Energética. Dicha ley requiere que Puerto Rico alcance el 100% de generación a base de energía renovable para el 2050, con progresiones intermedias.
Federico Cintrón Moscoso, director de El Puente y miembro de Queremos Sol resaltó: “El mero hecho de firmar un acuerdo simbólico que establezca que LUMA debe cumplir con la Ley de Política Pública Energética confirma lo que hemos venido denunciando desde el pasado año. Este contrato no ordena que LUMA cumpla con los objetivos de energía renovable ni impone consecuencias contractuales si LUMA no alcanza estos objetivos. LUMA viene a dejarnos con el mismo sistema centralizado y vulnerable. Estos acuerdos en nada cambian la realidad de que el contrato no requiere que LUMA transforme la red eléctrica a una basada en energía renovable”.
La coalición Queremos Sol compuesta por grupos comunitarios, ambientales y laborales rechaza el contrato de LUMA, enfatizando el trato indigno e irresponsable hacia los empleados actuales y pensionados de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y la falta de interés por parte de LUMA en manejar una transformación del sistema eléctrico basado en energía renovable distribuida, entre otros.