Por redacción de Sin Comillas
La compañía Airport Shoppes demandó al operador del aeropuerto, Aerostar Airport Holdings LLP, por conducta anticompetitiva, discriminatoria y monopolística, por aprovecharse de la pandemia para estrangular económicamente a las concesiones de comidas y restaurantes en el aeropuerto Luis Muñoz Marín.
“No nos ha quedado otro remedio que ir al tribunal buscando auxilio ante el atropello económico que ha intentado someternos Aerostar. Inclusive la posición de Aerostar ha sido tan abusiva que ha pretendido aprovecharse de la pandemia para unilateralmente aumentarle la renta a Airport Shoppes en más de un millón de dólares anuales; todo ello en contravención al contrato existente entre las partes”, señaló José W. Vázquez, abogado de la compañía que sirven alimentos en el aeropuerto.
“La pretensión de Aerostar de aumentar la renta establecida en nuestro contrato no es nueva y ya hace tres años hubo un pleito previo por un intento de Aerostar de cobrar sumas fuera de contrato, el cual culminó con un acuerdo en que Aerostar se comprometió a cumplir con el contrato. Ahora vuelven a la carga”, explicó Vázquez. “De hecho, como parte de su estrategia, Aerostar nos presenta estados de cuenta contradichos por su propias facturas, y sobre bases distintas a las del contrato para intentar justificar el aumento en renta”.
Según el abogado, a otros concesionarios que operan en el aeropuerto, Aerostar le ofreció y otorgó alivios por pandemia, los cuales le fueron negados a Airport Shoppes. “Esto constituye una conducta anticompetitiva, discriminatoria y monopolística y un claro discrimen contra la empresa local”, señaló Vázquez.
En la demanda, presentada el 7 de mayo ante el Tribunal Superior de Primera Instancia, Sala de Carolina, Airport Shoppes solicita que Aerostar se limite a cobrar la renta establecida en el contrato, que conceda los alivios de renta que en derecho proceden por motivo de la pandemia y solicita el recobro de los daños causados.
La demanda explica que Aerostar aprovechó “grants” del gobierno federal para lidiar con la pandemia, y obvió directrices y regulaciones de las agencias federales que expresamente requerían aliviar las rentas de los concesionarios y utilizó dicho proceso para hacer más dinero y estrangular a empresas como Airport Shoppes.
“Posteriormente, y sin llevar a cabo las consultas debidas, sin discutir y sin explicación del asunto, ofreció un crédito parcial y limitado en una típica acción monopolística de lo tomas o lo dejas”, declaró el portavoz de la empresa. “Cuando comenzó el “lockdown”, y Aerostar cerró terminales del aeropuerto advertimos que sería casi imposible pagar la renta de más de $1 millón”.