Opinión
Los productos diferenciados son una estrategia de producción con potencial de reducir la desventaja competitiva de los agricultores locales.
Por Héctor Tavárez*
En la década del 30, la producción Agrícola representaba un poco más del 30% del Producto Nacional Bruto (PNB). Esto tenía un efecto positivo en la seguridad alimentaria y en el sustento de vida de las familias en la zona montañosa del país. Sin embargo, la producción agrícola ha ido disminuyendo con el pasar de los años, y hoy día representa solo el 1% del PNB. Aproximadamente, el 90% de los alimentos son actualmente importados. Lamentablemente estos productos importados son cultivados y producidos bajo unos estándares que no necesariamente cumplen con las leyes y reglamentos que tienen que seguir los agricultores de nuestra isla, poniéndonos en desventaja competitiva con los productores extranjeros. ¿Qué podemos hacer para reducir la desventaja? ¿Cuáles son las opciones que tienen nuestros agricultores?
Los agricultores puertorriqueños tienen que pagar un salario mínimo de entre $5.25 a $7.25 por hora (dependiendo del tamaño de producción) establecido por el gobierno federal a los trabajadores agrícolas. Sin embargo, se conoce muy bien que en ocasiones el pago a los trabajadores agrícolas en países fuera de Estados Unidos no cumple con un salario mínimo, y en ocasiones los salarios son extremadamente bajos, contribuyendo a la pobreza de los trabajadores del país productor. Los salarios de los trabajadores tienen un impacto considerable en los costos de producción, dejando en desventaja a los productores locales. Es decir, aún cuando los agricultores locales producen, hasta cierto punto, en cumplimiento con “comercio justo”, estos enfrentan una desventaja competitiva relativo a los productores extranjeros.
Otra desventaja competitiva está asociada al uso de agroquímicos permitidos en la isla. Los agricultores locales solo pueden utilizar agroquímicos con permiso de uso autorizados por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, siglas en inglés), el Departamento de Agricultura de Estados Unidos y el Departamento de Agricultura de Puerto Rico. Aunque existen otros agroquímicos con costos más bajos y quizás más efectivos para el control de plagas y enfermedades, estos no son permitidos en la agricultura local. Mientras tanto, los productos agrícolas importados de países fuera de los Estados Unidos pueden incumplir con estos requisitos. Los salarios más bajos y el uso de agroquímicos menos regulados representan una disminución en el costo de producción de los agricultores extranjeros, situándolos en un mejor escenario de producción.
Otro factor importante es la producción agrícola que cumple con leyes y reglamentos desarrollados por la EPA y la Junta de Calidad Ambiental de Puerto Rico para promover la protección de los recursos naturales. Nuestros agricultores deben seguir estas regulaciones al momento de producir los cultivos. Esto incluye el manejo del material residual de la finca, usos del agua, manejo de excremento, etc. Esto representa otra desventaja competitiva debido a que los productos agrícolas provenientes del extranjero posiblemente siguen otras regulaciones.
Los factores antes mencionados explican por qué los precios de los productos agrícolas importados son actualmente más bajos que los productos locales. Sin embargo, existen otros factores que contribuyen a mantener los costos marginales reducidos. Por ejemplo, los países que exportan productos agrícolas hacia Puerto Rico, como Estados Unidos, República Dominicana, México, Ecuador y Costa Rica, tienen un área de superficie mucho más grande que nuestra Isla. Esto les permite producir en grandes escalas, mientras mantienen los costos marginales de producción más bajos, comparado con la producción agrícola local.
La diferenciación de un producto es una estrategia utilizada para desarrollar productos con atributos particulares que son de interés para cierto grupo de consumidores, usualmente productos de alto valor. Esto les permite a los agricultores vender a precios más altos, lo cual pudiera aumentar sus ganancias. Algunos ejemplos de productos diferenciados son aquellos que son producidos localmente, orgánicos, ecoamigables, en cumplimiento con comercio justo y en cumplimiento con el bienestar animal. Estudios previos en otros países han encontrado que los consumidores están dispuestos a pagar un precio adicional por productos agrícolas diferenciados (Loureiro y Hine, 2002; Narine, 2013; Boys et al., 2014; Li et al., 2018; Katz et al., 2019)
Estudios recientes en Puerto Rico han encontrado que existen grupos de consumidores interesados y dispuestos a pagar un precio adicional por características diferenciadas de productos agrícolas. Por ejemplo, Tavárez et al. (2020) encontraron que los consumidores están dispuestos a pagar $4.38, $1.61, $1.37 y $3.87, adicional al precio actual, por un empaque de 8 onzas de café que es cosechado y producido localmente, orgánico, amigable con el ambiente y con pago justo a los trabajadores agrícolas, respectivamente. Estos resultados indican que los consumidores están dispuestos a pagar un precio premium de hasta 146% por café diferenciado, lo que sugiere un potencial de mercado por cafés diferenciados. Por otro lado, Tavárez y Álamo (en revisión) encontraron que existe un segmento de consumidores interesados y dispuestos a pagar un precio premium por leche con características diferenciadas. Específicamente, los autores encontraron que los consumidores de leche están dispuestos a pagar $0.83, $0.72 y $1.25, adicional al precio actual del medio galón, por leche de vaca producida localmente, amigable con el ambiente y en cumplimiento con el bienestar animal. Esto indica que los consumidores están dispuestos a pagar un precio premium de hasta 41% por leche diferenciada, lo que también sugiere un potencial de mercado por leche diferenciada.
Comercializar productos agrícolas diferenciados tiene el potencial no solo de aumentar los ingresos, sino también de diversificar los ingresos mientras se satisface la demanda de un grupo de consumidores. Diferentes actores claves como el gobierno, asociaciones y empresas privadas pueden evaluar la posibilidad de desarrollar certificaciones y logos que resalten las características de productos agrícolas diferenciados, lo que tendría el efecto de aumentar su valor. Esto tendría el potencial de reducir los impactos negativos de los productos importados en la producción agrícola local. Sin embargo, como parte de esta política de desarrollo agrícola se deben evaluar los costos y la viabilidad económica de desarrollar productos diferenciados. Esto es particularmente importante debido a que los costos marginales van a variar según la característica de diferenciación, el tipo de cultivo y la escala de producción.
*El autor es Catedrático Asociado en el Departamento de Economía Agrícola y Sociología Rural de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez.