Por redacción de Sin Comillas
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha resuelto el falso dilema de la pandemia: salvar vidas o salvar la economía. En su informe El Gran Confinamiento: Diseccionando los efectos económicos, el organismo subraya que los encierros no sólo ayudan a frenar la curva de contagios, también permiten que se produzca el rebote de la economía, la esperada recuperación en forma de V.
Reconoce que aunque los confinamientos suponen un costo a corto plazo, “pueden conducir a una recuperación económica más rápida”. Sobre todo si estos son estrictos y tempranos.
“Esta caracterización de vidas versus medios de subsistencia ignora que las medidas de bloqueo efectivas tomadas temprano durante una epidemia pueden conducir a una recuperación económica más rápida al contener el virus y reducir el distanciamiento social voluntario”, dice el FMI. Por ello, pide “que se reconsidere la narrativa predominante sobre los bloqueos que implican un compromiso entre salvar vidas y apoyar la economía”.
Si se controla la infección, “es más probable que las personas se sientan más cómodas para reanudar sus actividades”. En otras palabras, explica, “los costos económicos a corto plazo de los bloqueos podrían compensarse a través de una mayor actividad económica futura, incluso conduciendo a efectos netos positivos en la economía”.
Defiende que cuanto más estrictas sean las restricciones, mejores serán los resultados sanitarios y económicos: “Los bloqueos más estrictos conllevarían un coste económico adicional modesto, al tiempo que conducen a una disminución considerablemente mayor de las infecciones”.
El consejo del FMI para gobiernos es que tengan en cuenta que “es poco probable que el levantamiento de los bloqueos conduzca a un impulso económico decisivo y sostenido si las infecciones siguen siendo elevadas, ya que es probable que persista el distanciamiento social voluntario”.