La economía china se desacelera y crecerá 8.3% en 2012, según las previsiones de BBVA Research. A pesar de la desaceleración, se trata de un crecimiento fuerte que, elimina las preocupaciones sobre un posible aterrizaje brusco y representa buenas noticias para los exportadores de todo el mundo. La experta ve oportunidades inmediatas en el sector agroalimentario, debido a los problemas de calidad de los productores chinos. La perdida de competitividad puede abrir opciones para algunos países de América Latina.
En una conferencia con periodistas de varios países de América Latina y el Caribe, Alicia García-Herrero, economista jefe de BBVA Research para mercados emergentes, señaló que China crecerá un 8.3% en 2012, luego de un crecimiento de 9.2% en 2011. La desaceleración de la segunda economía más importante del mundo será más evidente en la primera parte del año como consecuencia de una debilidad de la demanda externa, con una recuperación en el segundo semestre, motivada por las políticas gubernamentales y una mejora de las condiciones externas.
Según García-Herrero, la incertidumbre a nivel global y las debilidades financieras a nivel interno representan un riesgo que motivan un menor crecimiento. Al respecto explica que los obstáculos domésticos estarían centrados en una posible caída sustancial de los precios de la vivienda, en una elevada carga de deuda de las administraciones locales y en el aumento del crédito fuera del sistema bancario. Sin embargo, considera que estos problemas internos siguen siendo manejables y que hay espacio para políticas gubernamentales que amortigüen la caída.
La inflación, por su parte, se ha ido moderando y tras alcanzar un máximo por encima del 6% en julio, ha ido disminuyendo hasta el 4.1% en diciembre, lo que le ha permitido a las autoridades adoptar medidas de apoyo al crecimiento.
Otro tema de preocupación es la caída del precio de la vivienda. Pero China ha conseguido desacelerar moderadamente los precios de la vivienda.
Otro tema es la perdida de competitividad de la economía. Los salarios han crecido por debajo de la productividad, desarrollando así una enorme competitividad. Esa realidad cambia en el 2011, explica García-Herrero, con cambio estructural que va a llevar a que China va a ir perdiendo competitividad.
“En exportaciones de menor valor añadido, a medida que los salarios aumentan dejarán de ser competitivos, pero su esperanza es que puedan seguir manteniendo su enorme superávit expandiendo la exportación de productos con mayor valor añadido”.
“Se trata de dar más riqueza a los ciudadanos por algo que ya han ganado a través de la producción”.
Aunque hay una preocupación por esa pérdida de competitividad, no es generalizada.
En el 2003, el único país que podía competir en salarios con China es Nicaragua. México era 4 veces el salario de China.
“China ha sufrido un aumento de salario tan brutal que ese margen está desapareciendo y eso crea enormes oportunidades en la manufactura para los países de América Latina”, apunta García-Herrero, que destaca la necesidad de generar suficientes cadenas de producción. “La región latinoamericana tiene una demanda interna enorme y se podrían explorar las cadenas de producción. La enorme ventaja de Asia es el costo de transporte y la eficiencia portuaria. En eso es difícil competir con China. La logística es difícil de emular, se necesita una inversión importante”.
Alicia García-Herrero considera que además de relajar la política monetaria, existe la posibilidad de que el gobierno chino adopte medidas fiscales para apoyar el crecimiento. “En lugar de realizar el gasto en infraestructuras a gran escala, como fue el caso durante la crisis financiera mundial de 2008-2009, las medidas en el año 2012 es probable que tomen la forma de reducciones de impuestos, subsidios al consumo doméstico, y una aceleración del actual programa de construcción de viviendas asequibles”, señaló la economista. Agregó que tales medidas serían eficaces para apoyar el crecimiento, sin exacerbar los altos niveles de deuda del gobierno local, legado de las anteriores medidas de estímulo.
El informe indica que a raíz de las medidas para enfriar el mercado inmobiliario en 2010-2011, los precios de la vivienda se moderaron para caer a continuación, especialmente desde julio. Señala que mientras que la caída de los precios ha elevado la preocupación por un aterrizaje forzoso, el ritmo hasta ahora ha sido gradual (con un descenso acumulado de alrededor de 1% a nivel nacional desde julio), y los riesgos deberían ser manejables, dado el apoyo a los precios frente a la fuerte demanda subyacente de vivienda en el mediano plazo.
De acuerdo con Alicia García-Herrero, las proyecciones macroeconómicas a medio plazo de BBVA Research tienen en cuenta los esfuerzos de China para adoptar reformas que reequilibren su patrón de crecimiento desde uno basado en exportación e inversión, hacia otro más basado en el consumo privado.
“Estos objetivos se recalcan en el último plan de desarrollo a 5 años. Los pasos hacia el reequilibrio incluyen esfuerzos para reducir el ahorro preventivo mediante el fortalecimiento de la red de seguridad social, especialmente a través de mejoras en el sistema de pensiones y de salud”, indicó la economista. Agregó que tanto las actuales políticas para promover el consumo de los hogares a través de salarios más altos, como la profundización de la financiación al consumo deberían ayudar a impulsar la demanda interna y dijo que una mayor apreciación de la moneda también debería ayudar.