Por Luisa García Pelatti

La rentabilidad de los bancos disminuyó en la primera mitad del año hasta 7.0%, según un análisis de la firma Vision to Action (V2A). La rentabilidad, medida como “Return on Equity” antes de impuestos (ROE), había alcanzado un 14.0% en el año fiscal 2018, la más alta en, al menos, cuatro años, y se situó en 12.8% en el año fiscal 2019.

La caída de la rentabilidad se debe a un margen de interés e ingresos por cargos más bajos (menos actividad de transacciones) y a provisiones por pérdidas en préstamos más altos, como resultado de la pandemia del COVID-19 y su impacto en la economía, explica la firma.

A pesar del impacto de la pandemia, ningún banco ha tenido pérdidas. Popular tiene una rentabilidad sobre sus activos (“Return on Assets” antes de impuestos, ROA) de 0.97%, seguido de Oriental (0.68%), Santander (0.58%) y FirstBank (0.40%). El ROA de la banca fue de 0.80% este año, por debajo del 1.85% del año fiscal 2018 y del 1.69% del 2019.

En los próximos trimestre, los bancos podrán verse obligados a reducir sus gastos de operación para compensar la caída de su principal fuente de ingresos, el ingreso neto por intereses, advierte la firma.

Los depósitos y los activos aumentaron de forma considerable en la primera mitad de este año como resultado del aumento en los depósitos del gobierno y al desembolso de fondos locales y federales para hacer frente al COVID-19. También creció, aunque de forma moderada, los préstamos, impulsado por el Programa de Protección de Nómina (“Paycheck Protection Program”).