Las perspectivas económicas apuntan a una mejoría relativamente lenta. Pero si la economía mejora no es gracias a los gobiernos. La administración de turno no debe atribuirse los méritos de estos resultados, advirtió José J. Villamil, presidente de la Junta de Directores de Estudios Técnicos, Inc., durante su participación, hace unos días, en el Foro de Construcción organizado por el Colegio de Contadores Públicos Autorizados.
Las perspectivas económicas son de un crecimiento muy lento para los años fiscales 2012 al 2014. Este año Villamil anticipa un crecimiento en torno a 0%. Para el 2013 y 2014 la proyección es de un alza en la actividad económica de 1% y 0.9%, respectivamente.
No son malos resultados cuando venimos de atravesar lo que Villamil llama “la peor década” desde que se llevan estadísticas económicas. El año fiscal 2011 terminó con una contracción de 2.2%, lo que significa que entre el año fiscal 2007 y el fiscal 2011 la economía se contrajo 14.1%.
“Tenemos que evitar la tentación de interpretar que este desempeño es responsabilidad de una administración”, dice Villamil. “En realidad, lo que ocurre en la economía tiene poco que ver con lo que hace el gobierno”.
El experto cree que no se ha entendido bien la profundidad de la crisis y que salir de la depresión económica no se algo que se resuelve fácilmente. “No es algo que un gobierno va a dar marcha atrás en un año o dos”.
Para entender la profundidad de la actual crisis económica Villamil explica que creciendo todos los años a un ritmo de 1.75% no volveríamos a alcanzar el nivel económico de 2006 hasta el año 2019.
¿Qué podría empeorar las cosas? La volatilidad en los mercados de energía; una reducción en las transferencias federales; la debilidad en la economía de los Estados Unidos; la crisis en la economía global y la respuesta de las empresas foráneas a la Ley 154.
Sobre este último tema, Villamil comenta que hasta ahora los recaudos de la Ley 154 han sido “muy positivos” y las empresas no han dad muestras de que se vayan a afectar, “pero lo tenemos que tener en cuenta”.
¿Qué podría mejorar las cosas? Una reducción en el precio del petróleo; la estabilidad en las tasas de interés; una mejoría en los recaudos fiscales; la implantación acelerada de los proyectos estratégicos, incluyendo las Alianzas Público Privadas; y un crecimiento sostenido de la economía de Estados Unidos.
“Tenemos que evitar simplificar demasiado como miramos el tema económico”, una crítica para apunta a la falta de profundidad en la discusión de los problemas económicos que vemos en los medios de comunicación y en el debate político.
Villamil propone mirar más hacia fuera, a la economía mundial.
“Formular políticas económicas tiene que ver con el manejo de riesgos y los riesgos con la economía global son inmensos. Pero el Gobierno no entiende lo que pasa a nivel global”.
A lo largo de las últimas décadas la economía de Puerto Rico fue perdiendo capacidad de generar crecimiento. “No nos dimos cuenta de que el mundo estaba cambiando, y que lo que funcionó bien hasta la primera mitad de los años 60, dejó de ser efectivo. Seguimos tratando de poner parches a un modelo económico”.