Por Luisa García Pelatti
La Junta de Planificación ha revisado a la baja sus proyecciones de crecimiento económico para los años fiscal 2020 y 2021 para incluir los efectos de la cuarentena para evitar la propagación de COVID-19.
Para el año fiscal 2020 (el año que terminó el pasado mes de junio), la economía habría experimentado una caída de 5.4%, un descenso mayor al -4.0% previsto en el Plan Fiscal certificado por la Junta de Control Fiscal, aprobado en mayo, según datos publicados en “Resumen Económico de Puerto Rico”, un informe económico mensual que publica la Junta de Control Fiscal.
Para el actual año fiscal 2021, la Junta de Planificación prevé una contracción de 2.0% en la economía. Las proyecciones contempla la extensión del tiempo de cuarentena hasta el presente, “pero asume que la economía se irá autocorrigiendo por la apertura paulatina de los sectores económicos y la entrada de fondos CDBG que repercuten positivamente en el sector de la construcción. Además, en el Nuevo Plan fiscal del Gobierno están asignados dineros provenientes de fondos federales que repercutirán de forma positiva a la economía”. El Plan Fiscal certificado por la Junta de Control Fiscal proyecta un crecimiento de 0.5% para el mismo periodo.
En el año fiscal 2019 la economía creció 1.5%, el primer aumento en siete años. “Este crecimiento en la economía se debió a la entrada de fondos federales y pagos por parte de compañías de seguro por motivo de los huracanes Irma y María que representó un alivio temporero a nuestra economía”, explica la Junta de Planificación.
El ejercicio de la Junta de Planificación incluye estimaciones del impacto económico de cada una de las cuatro fases del cierre de la economía debido al COVID-19 del 15 de marzo al 24 de mayo. El impacto total de las medidas tomadas durante ese periodo suponen una reducción del Producto Bruto de 8.0%, que podría alcanzar un descenso de 10.3% si se tiene en cuenta el impacto que tiene el ingreso salarial en el consumo personas a más largo plazo. La caída de la producción en total habría sido de $17,708.4 millones, incluyendo el impacto directo, indirecto e inducido.
En el Plan Fiscal del Gobierno de Puerto Rico del 3 de mayo de 2020, “la cantidad de dinero para reactivar la economía del Plan Estratégico anunciado por la gobernadora y el estímulo federal de la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica Contra el COVID-19 (CARES, por sus siglas en inglés), será de aproximadamente $5,700 millones. Estos estímulos pudieran tener un impacto en el producto bruto, por cada $500.0 millones, de 0.5 por ciento con el estímulo local y 0.4 por ciento con el estímulo federal, lo que contribuiría a contrarrestar el impacto de las órdenes ejecutivas. El asunto medular es el tiempo que pueda tomar los desembolsos de estos dineros”, explica la Junta de Planificación.