Por redacción de Sin Comillas

Al 13 de julio, solo el 25% de los hogares en Puerto Rico habían respondido el Censo Decenal 2020, informó el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico. Este porcentaje de respuesta es uno de los más bajos cuando se compara con otros estados y jurisdicciones en Estados Unidos y está 29 puntos porcentuales por debajo de lo que fue la respuesta en el año 2010 (54%).

Durante los meses de abril y junio el personal de campo de la Oficina del Censo Federal entregó en los hogares el cuestionario e invitación para completarlo.  La información que deben proveer los residentes es importante para el futuro inmediato de Puerto Rico y sus municipios.  El completar el Censo 2020, entre muchos otros aspectos de planificación social y económica, permite:

  • saber cuántos somos concretamente en Puerto Rico
  • que la niñez cuente con los servicios necesarios para su desarrollo
  • que la población anciana obtengan sus cuidados apropiados
  • una distribución de fondos correcta y adecuada para nuestra población

Actualmente en los municipios el nivel de respuesta oscila de entre 14% a 31%.  Entre los niveles más bajos se encuentran Culebra, Vieques, Rincón, Guánica y Luquillo.  De otra parte, los porcentajes más altos al son los de los municipios de Hormigueros, Guaynabo, Bayamón, Sabana Grande y Caguas.

“Con solo dedicar de 10 a 15 minutos para completarlo, los residentes de cada hogar pueden mejorar considerablemente la respuesta al Censo 2020.  Pueden hacerlo ya sea por Internet, papel o teléfono”, expresó Alberto L. Velázquez Estrada, gerente de proyectos estadísticos del Instituto.

Contestar el Censo es un mandato constitucional. Los datos censales influyen en la vida diaria, aportando información para tomar decisiones importantes sobre el financiamiento de servicios e infraestructura en la comunidad, incluyendo atención médica, centros para personas de la tercera edad, empleos, representación política, carreteras, escuelas y negocios.  Es decir, sirve de guía para que las comunidades puedan obtener fondos justos que necesitan, así como apoyar a las empresas a tomar decisiones basadas en datos que incentiven a la economía.