Por redacción de Sin Comillas

En el pasado mes de octubre, First BanCorp anunció la compra de Banco Santander Puerto Rico por $1,100 millones. La transacción, sujeta a la aprobación de las entidades reguladoras, se esperaba que se pudiera cerrar a mediados de este año, pero las limitaciones impuestas por el COVID-19 han retrasado la llegada de la autorización de los reguladores. El acuerdo de compra contempla un plazo máximo de 12 meses para finalizar la operación. También, el precio pactado podría ser ajustado según el balance de Santander Puerto Rico a la fecha de cierre de la operación.

FirstBank ya ha dicho que cree que es poco probable que se reciban las aprobaciones necesarias para mediados de 2020. “Continuamos cooperando con los reguladores y proporcionando la información adicional solicitada. No puede garantizarse que las aprobaciones regulatorias no contengan requisitos que resulten en el incumplimiento de las condiciones de cierre establecidas en el acuerdo de compra”, indica el banco.

Además, del retraso en la autorización de los reguladores, la operación se hace más compleja con la crisis económica ocasionada por las medidas para evitar la propagación del coronavirus. El acuerdo establece que los activos dudosos de Santander Puerto Rico quedarán al margen de la transacción. Esa cartera debe transferirse a Santander Holdings USA, a alguna de sus filiales o a un tercero.

El precio pactado podría ser ajustado según el balance de Santander Puerto Rico a la fecha de cierre de la operación. En octubre, cuando se anunció la venta, el volumen de activos no rentables de Santander alcanzaba los $300 millones, de una cartera de préstamos de $3,000 millones.

Pero la crisis del coronavirus está provocando un deterioro de la calidad de los activos de los bancos, a medida que los clientes afrontan dificultades para pagar sus deudas. Santander Puerto Rico, al igual que otros bancos, ha ofrecido moratorias a sus clientes.

Santander estaba operando en Puerto Rico desde 1976. Llegó a ser el segundo banco por nivel de activos, pero en la última década había sido relegado a la cuarta posición. Dice que se va de Puerto Rico porque carece de suficiente masa crítica para competir.

En el 2019, Santander tenía unos $6,000 millones en activos y una cuota de 8% en depósitos.