Por Luisa García Pelatti
Si la Junta de Control fiscal acepta las proyecciones económicas del Gobierno incluidas en el reciente Plan Fiscal habría que volver a renegociar la deuda. Si la Junta presenta proyecciones menos pesimistas se produciría entonces un nuevo desencuentro con el Gobierno. Para el economista Juan Lara este es un tema crítico, saber qué decidirá la Junta.
El Gobierno prevé que la economía se contraerá 3.6% en el actual año fiscal y que volverá a caer 7.8% en el año fiscal 2021. Las proyecciones económicas, contenidas en el último Plan Fiscal presentado a la Junta de Control Fiscal, suponen una fuerte revisión de las que había presentado la propia Junta en el último Plan Fiscal, antes de la propagación del coronavirus.
“Sabemos que debido a la pandemia y al cierre de la economía, por un período que se acerca a dos meses, todas las proyecciones en que se basaba el Plan Fiscal vigente quedan invalidadas”, señaló Lara en una entrevista en el programa “Hilando Fino”, en Radio Universidad. Lara considera que estamos en un momento de pausa en lo que respecta a PROMESA (Puerto Rico Oversight, Management, and Economic Stability Act) que puede significar un cambio de rumbo.
La Junta ha apoyado al Gobierno en un programa de estímulo de $800 millones, “que es lo contrario de un programa de austeridad”. Además, la Junta le pidió al Tribunal que atiende la quiebra del gobierno de Puerto Rico que suspende por ahora la consideración del Plan de Ajuste de la Deuda del gobierno central y de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).
Las nuevas proyecciones económicas implican que el Gobierno espera que el proceso de recuperación va a ser muy lento y gradual. La caída de 7.8% en el año fiscal 2021 es la mayor en todo el periodo de crisis, mayor incluso que el periodo posterior al huracán María.
Según el economista José Caraballo Cueto, el Gobierno debería usar el dinero del pago del servicio de la deuda para estimular la economía. “Creo que después de tres desastres naturales, Puerto Rico no puede pagar el mismo nivel de deuda”.
Solución política al problema económico
Para Lara es hora de plantearle a Estados Unidos la situación económica de la Isla como un tema político. La crisis del coronavirus va a provocar un fuerte endeudamiento del gobierno de Estados Unidos, que puede desembocar un recorte en fondos federales que terminaría afectado a Puerto Rico.
Todo lo que ha ocurrido con los fondos federales desde el huracán María hasta ahora ha sido un compendio de “errores y horrores”. “Estados Unidos no ha sido abierto y honrado en la aprobación y el desembolso de fondos. Ha estado dando una doble cara, diciendo sí, voy a ayudar, pero no dan el dinero”. También ha contribuido el hecho que el Gobierno de Puerto Rico no ha manejado esto con eficiencia.
Estados Unidos ha puesto en vigor un programa fiscal “sin precedentes” que se parece al que se usó durante la Segunda Guerra Mundial. Una vez pase esta crisis, habrá un movimiento de austeridad que podría cuestionar el uso de fondos federales en Puerto Rico, advierte Lara. Habría que “plantearse la naturaleza misma de PROMESA y de la Junta de Control Fiscal. Eso tiene que ser una conversación política de Estados Unidos y Puerto Rico”.
Caraballo, por su parte, opina que se debe aprovechar este año electoral para lograr que se descongelen los fondos pendientes y los $4,000 millones para la recuperación de los terremotos que se aprobaron en la Cámara y no en el Senado.
De cara a la apertura gradual de la economía, Lara comentó que “el error más grande del Gobierno es no haber hecho pruebas y tampoco se puede seguir esperando un año a que se hagan. Era algo que había que haber hecho antes de declarar la cuarentena”.
Los dos economistas señalan que los más prudente es una apertura gradual y advierten de los riesgos de hacerlo mal y tener que regresar a una cuarentena más restrictiva. “En el largo plazo los costos económicos de regresar a la cuarentena son mayores que los de haber abierto poco a poco”.