Jaime Plá Cortés, presidente ejecutivo de la AHPR.

Por redacción de Sin Comillas

La Asociación de Hospitales de Puerto Rico (AHPR) reveló que muchas hospitales tienen dificultades financieras que se van a ver agravadas con la crisis del COVID-19 y pidió la intervención del Gobierno. Ante el rápido deterioro del flujo de caja, la AHPR reclama con urgencia pagos provisionales de ASES (Vital) y planes de seguros de salud privados. En una carta dirigida a la gobernadora Wanda Vázquez Garced, además, solicita una moratoria de 60 días para el pago de los servicios de energía y agua y una moratoria de 90 días sobre los pagos de préstamos comerciales. También sugiere que los incentivos propuestos por el Gobierno para el personal médico y de enfermería, se apliquen a los hospitales privados.

“Los hospitales en el sistema público y privado en Puerto Rico necesitan urgentemente un rescate, ya que la necesidad de asistencia financiera directa adicional aumenta exponencialmente a medida que se desarrolla la crisis COVID-19 y surgen nuevos casos. Muchos de los hospitales miembros de la PRHA tienen dificultades financieras y nuestro número limitado de valiosos especialistas están trabajando bajo una tensión cada día adicional”, comentó Jaime Plá Cortés, presidente ejecutivo de la AHPR.

Plá considera que los pagos provisionales podrían lograrse “con los fondos asignados por el Congreso de Estados Unidos la semana pasada. Además, con los fondos actuales para el manejo de crisis, ASES puede proporcionar alivio específico al asignarlo a los hospitales. Los planes de seguro de salud comercial también podrían proporcionar, con su intervención, pagos provisionales adicionales a los hospitales en función de su historial de pagos. El Comisionado de Seguros es capaz de brindar asistencia en este asunto, ya que se puede lograr rápidamente”, explicó el presidente ejecutivo de la AHPR.

Solicitó a la Gobernadora:

  • una moratoria de 60 días para el pago de los servicios de energía y agua, ya que los hospitales incurren en costos muy altos por estos recursos.
  • una moratoria de 90 días sobre los pagos de préstamos comerciales que los hospitales tienen en bancos privados.
  • que los incentivos propuestos (un bono de hasta $4,000 para las enfermeras y de hasta $2,500 para los técnicos de salud) estén disponibles para el personal del sector hospitalario privado y que incluya a otros empleados del hospital, como personal profesional, personal de limpieza, personal administrativo, personal de tecnología de la información, personal de servicios de alimentos, personal de farmacia, médicos internos, médicos residentes, etc. “Estos empleados están expuestos a los mismos riesgos que los demás y deben ser estimulados para continuar atendiendo a nuestros pacientes en estas circunstancias”.
  • se debe proporcionar financiamiento para la compra de equipos adicionales, tanto permanentes como desechables.

“La Asociación de Hospitales de Puerto Rico representa a todos los hospitales, de nuestra isla y a más de 45,000 profesionales y personal de atención médica. Nuestro sistema hospitalario está en primera línea de esta guerra en curso contra el COVID-19. Estos son tiempos extraordinarios y nuestros sistemas hospitalarios enfrentan una crisis extraordinaria, como lo ilustran otras naciones cuyos sistemas de salud ahora están abrumados y luchan por satisfacer las necesidades de las víctimas de la enfermedad por Coronavirus (COVID-19)”, señaló Plá Cortés.

“Si nuestros hospitales no pueden mantener el nivel actual de personal y servicios, existe un riesgo real de un aumento repentino de pacientes con COVID-19 que podría quedar sin tratamiento”, advirtió.