Los datos de empleo muestran los estragos de seis años de depresión económica. En el 2011, 200,000 personas estaban sin trabajo en Puerto Rico. De nada sirve resaltar que la tasa de desempleo cayó a 15.7% el año pasado. Que 16 de cada 100 personas que quieren trabajar no puedan hacerlo es un drama, pero es que estas cifras son desfavorables como quiera que se miren porque bajan la tasa de empleo (la proporción de la población que está efectivamente trabajando) y la tasa de participación.
Es verdad que el número de personas desempleadas se ha reducido en 9,000 si se compara con las 209,000 personas del 2010 y que la tasa de desempleo ha caído desde 16.1%, pero no se puede hablar de un resultado positivo cuando la tasa de participación y la tasa de empleo han caído a sus niveles más bajo en la historia. No es un resultado deseable cuando ahora hay menos personas empleadas que hace 15 años y cuando el número de personas en el grupo trabajador es el más bajo desde 1995.
El Departamento del Trabajo y Recursos Humanos publicó los datos del mes de diciembre de 2001 esta semana. La tasa de desempleo disminuyó en diciembre hasta 13.2%, una caída de más de un punto porcentual respecto a diciembre del 2010 (14.7%).
El número de personas desempleadas se redujo hasta 170,000, comparado con 187,000 en el 2010. El empleo creció de 1,090,000 en diciembre del 2010 a 1,118,000 en el mismo mes del 2011, un aumento de 28,000 personas.
El número de personas en el grupo trabajador subió en 11,000, casi un 1%, hasta 1,288,000.
La tasa de participación sigue cayendo y en diciembre se situó en 40.5%, la más baja para un mes de diciembre en 40 años.