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Por Luisa García Pelatti

La propuesta la hizo el ex gobernador Carlos Romero Barceló la semana pasada durante una actividad organizada por la Cámara de Comercio. Tras proponer una reducción de los créditos contributivos, eliminar la patente nacional, reducir los arbitrios a los autos y eliminar las contribuciones sobre ingresos, Romero Barceló propuso pedir a los Estados Unidos una compensación por habernos privado del derecho al voto durante tantos años.

Dijo que esa compensación, que calcula en $16.7 trillones o unos $52,300 per cápita nos permitiría saldar la deuda y “nos saca del lío por un buen rato”.

La estadidad, además, dijo nos daría una fuerza política de valor incalculable, con dos senadores y cinco representantes en el Congreso.

El economista Elías Gutiérrez dice que si eso llegara a ocurrir al día siguiente cogeríamos otros $75,000 millones más prestados.

“Cualquier solución que se plantee no puede plateare para sostener la situación que tenemos hoy”, dijo Gutiérrez. Opina que “nuestro problema es nuestro gobierno” y que “no importa el estatus”.

“Todo el mundo va a estar de acuerdo en que otro pague la deuda”. Gutiérrez propone que los que deben ayudar a pagar la deuda son los cinco millones puertorriqueños que viven en Estados Unidos. “Porque ellos la incurrieron con nosotros y se fueron” y nos han dejado aquí al resto para que la paguemos “la deuda y apaguemos la luz”.

“Si tenemos una diáspora que participó la de creación de esa deuda, que se benefició de ella, pues que pague”.

El economista dice que hemos destruido la riqueza del país que le pertenecía a la clase media. Se ha esfumado los valores de las inversiones financieras en carteras en las que el Gobierno exigía que se invirtiera el 30% en bonos de Puerto Rico, para después producir una depreciación. “Y ahora los que nos portamos bien, los que ahorramos, los que seguimos las reglas nos hemos quedado en la prángana”.

Gutiérrez dice que la situación de la economía es grave y que “se acabó el tiempo”. Porque dice que las opciones que llevarían a que Estados Unidos se haga cargo de la deuda va a tomar mucho tiempo. “No llegamos. No hay tiempo”.

Por su parte, Carlos Colón de Armas, explicó que un análisis de la deuda respecto al Producto Nacional Bruto (PNB) muestra que a partir del 2005 se empezó a usar la deuda para financiar gastos y no para invertir.

La recesión del 2006 terminó en el 2011, así que ya no se puede culpar a la recesión por lo que está pasando. “La recesión se acabó y la gente no se enteró”.

“Se creyó que aumentando los gastos se mejoraba la economía”, explicó Colón de Armas. “No acabamos de entender que arreglar la economía no va a arreglar el problema fiscal. Si se das más dinero al Gobierno lo van a gastar”, advierte.