Por redacción de Sin Comillas

En el año 2016, 89,000 personas emigraron a los Estados Unidos, el mismo nivel récord del año pasado mientras que hubo un aumento de 3,000 personas en comparación con 2015, para una migración neta de -67,000 personas.

Esto representa un nuevo récord migratorio para Puerto Rico, según el “Perfil del Migrante 2016”, que presenta una mirada al movimiento migratorio en el año calendario 2016 utilizando la Encuesta sobre la Comunidad del U.S. Census Bureau, al igual que los datos de movimiento neto de pasajeros aéreos del U.S. Bureau of Transportation Statistics (BTS) y de la Autoridad de Puertos.

Los principales hallazgos del informe son:

  • 24,000 personas emigraron (en términos netos) a los Estados Unidos con alguna educación postsecundaria (Encuesta sobre la Comunidad)
  • 84,000 pasajeros aéreos a todos los destinos (BTS), en términos netos
  • 98,000 pasajeros aéreos a todos los destinos (Autoridad de Puertos) 2), en términos netos

Para el 2016 (antes de considerar el impacto de los huracanes del 2017), la actual ola migratoria no daba indicios de disminuir. En el periodo de 12 años entre 2005 y 2016, en términos netos:

  • 524,000 personas emigraron a los Estados Unidos (Encuesta sobre la Comunidad)
  • 662,000 pasajeros aéreos salieron a todos los destinos (BTS)
  • 830,000 pasajeros aéreos salieron a todos los destinos (Autoridad de Puertos)

Los 10 estados con mayor balance neto migratorio en relación con Puerto Rico fueron: Florida, Texas, New York, Pennsylvania, Ohio, Connecticut, Georgia, New Jersey, Virginia y Kentucky.

Entre el 2015 y 2016, el perfil de la población que migró entre Puerto Rico y los Estados Unidos cambió en varias maneras:

  • La diferencia de la mediana de edad entre la población emigrante e inmigrante de Puerto Rico fue mínima, cercana a 0.4 años, siendo los emigrantes más jóvenes con una mediana de edad de 29.5 años y los inmigrantes con 29.9 años.
  • El porcentaje de la población emigrante con alguna educación post-secundaria mostró un incremento de 4 puntos porcentuales de 53% a 57%; este por ciento de personas para la población inmigrante aumentó en 3 puntos porcentuales de 45% a 48%.
  • El porcentaje de los emigrantes que se encuentran fuera de la fuerza laboral (luego de migrar) disminuyó en 3 puntos porcentuales entre el 2015 (41%) y el 2016 (38%) y en los inmigrantes aumentó 8 puntos porcentuales de 50% a 58%.
  • La mediana de ingresos de los emigrantes e inmigrantes entre Puerto Rico y Estados Unidos aumentó en un 13% y 7%, respectivamente entre 2015 y 2016.

En el año 2016, el 46% de los inmigrantes y el 38% de los emigrantes vivían en pobreza. El grupo ocupacional más frecuente entre los emigrantes fue el de Gerencia y profesional, seguido de ocupaciones de Ventas y oficinas. En cuanto a ocupaciones específicas:

  • Entre 457 y 3,831 emigrantes tenían ocupación de representantes de servicio al cliente.
  • Entre 764 y 3,212 contaban con ocupación de vendedores al detal, se estimó que entre 826 a 2,412 emigrantes eran maestros y entre 548 a 2,324 eran cajeros.

“Entre las características examinadas al 2016, un notable 57% de los emigrantes de 25 años o más contaba con alguna escolaridad mayor a escuela superior. Adicional, el porcentaje de emigrantes fuera de la fuerza laboral una vez movilizados en los Estados Unidos fue de 37% contrastando con el 55% con similar característica en Puerto Rico. Este cuadro deja claro la falta de oportunidades en la isla que permitan insertar a más personas dentro del sector laboral, aún cuando más de la mitad de los adultos que decidieron emigrar cuentan con alguna preparación y potencial para poder emplearse. Cabe preguntarse si estamos considerando este tipo de indicadores y sus tendencias para poder contrarrestar este patrón”, señaló Alberto L. Velázquez Estrada, gerente de proyectos estadísticos del Instituto.