Por Luisa García Pelatti

La Reserva Federal de Nueva York hizo público el viernes el Informe sobre la Competitividad de la Economía Puerto Rico, que concluye que la economía se ha estancado y que la competitividad continúa deteriorándose. Un alto nivel de desempleo, unido a una baja tasa de participación laboral, son junto a la debilidad de las finanzas públicas, los principales factores responsables de la débil posición de la economía de la Isla.

Como parte de las recomendaciones, la Reserva Federal de Nueva York propone reducir el salario mínimo federal o congelarlo y compensarlo con un crédito contributivo; revisar los programas de ayuda social para evitar abusos; obtener un exención de la Ley Jones (que afecta los costos de transporte marítimo) durante un periodo de cinco años; y dedicar más recursos a la recopilación de estadísticas socio-económicas porque ayudará a tomar mejores decisiones de política pública.

Informe Fed NY versión en español

Informe Fed NY versión en inglés

Para mejorar la competitividad presenta cinco recomendaciones:

  1. reducir las barreras a la creación de empleo y a la participación en la fuerza laboral;
  2. reformar la industria de energía;
  3. reducir los costos de la actividad comercial;
  4. fomentar asociaciones entre la industria y la educación superior; y
  5. promover evaluaciones independientes de la política pública.

Aunque reconoce que se han hecho “esfuerzos notables”, la Reserva Federal de Nueva York opina que “se puede hacer más”.

El informe reconoce que la economía de la Isla se enfrenta a cinco desafíos para lograr ser más productiva:

  1. Aumentar las oportunidades en el mercado laboral
  2. Desarrollar el capital humano
  3. Reducir los costos de la actividad comercial
  4. Movilizar financiamiento para el desarrollo y crecimiento comercial y
  5. Disminuir la dependencia de una industria en contracción.

Cada uno de estos desafíos se enfoca en una característica del ambiente económico de la Isla que impide que Puerto Rico alcance su potencial.

La Reserva Federal llama la atención sobre la baja participación de la fuerza laboral. En 2011, el índice fue sólo 41%, más de 20 puntos porcentuales por debajo del índice de los Estados Unidos continentales. “Muy pocos países tienen menos de la mitad de su población en edad laboral participando en la fuerza laboral”. Y la tasa de participación laboral es particularmente bajo para los trabajadores jóvenes y sin educación.

“El alto índice de desempleo y la tasa baja de participación en la fuerza laboral son las evidencias más claras de la falta de competitividad y progreso económico en Puerto Rico. El pobre desempeño del mercado laboral es, en parte, el resultado de una disminución en el crecimiento y al mismo tiempo un factor importante que contribuye a los problemas económicos de la Isla”.

Tres factores parecen estar detrás del alto nivel de desempleo: el salario mínimo federal, la existencia de un mercado dual (un grupo de personas altamente educadas por un lado y un segmento inusitadamente grande de trabajadores relativamente poco diestros por otro lado); y un entorno que no facilita la creación de empresas.

La baja participación laboral está asociada a las transferencias federales: más generosas que en Estados Unidos (como es el caso del Programa de Asistencias Nutricional) y más utilizadas (Seguro por Incapacidad del Seguro Social. Cerca del 11.4% de los puertorriqueños con edad para trabajar recibe pagos por incapacidad comparado con el 7.4% para los Estados Unidos); y a la economía subterránea.

“Un primer paso para hacerle frente al salario mínimo relativamente alto de la Isla podría ser la creación de un salario submínimo para trabajadores jóvenes. Dicha estrategia estaría dirigida a los trabajadores menores de 25 años, disminuyendo el salario mínimo de estos trabajadores a una fracción del salario mínimo federal actual por un período de tiempo desde que empiezan con un nuevo patrono”.

“La ventaja para las empresas de un salario submínimo para trabajadores jóvenes es que se reduce el costo laboral de los trabajadores cuya productividad puede ser baja, creando así un incentivo para que los patronos contraten a trabajadores que ingresan en el mercado laboral.”

Por otro lado, la Reserva Federal considera que se debe examinar la estructura de los programas de ayuda social para combatir sus efectos desalentadores sobre la búsqueda de empleo. “El alto índice de beneficios por incapacidad en Puerto Rico justifica una revisión para asegurar que el programa de incapacidad del Seguro Social se utilice de forma apropiada y no fomente el abuso. El proceso para aprobar los beneficios por incapacidad debe revisarse”.

Para reducir el costo de hacer negocios, específicamente los altos costos de transporte marítimo, se recomienda una exención de la Ley Jones—durante un período de unos cinco años—para estudiar las tendencias en los costos de transportación marítima, el volumen y las prácticas comerciales; “al final del período, un análisis podría evaluar los costos y beneficios para determinar si esta exención debe hacerse permanente”.