Heidie

Por Luisa García Pelatti

Con una deuda pública que representa el 104% del Producto Nacional Bruto (PNB) ; la liquidez del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) bajo mínimos; y la clasificación de la deuda hundiéndose cada vez más en la categoría de “basura”; la economía de Puerto Rico es una “economía bajo asedio”.  El término lo acuña Heidie Calero, presidenta de H Calero Consulting en una de sus publicaciones, “Economic Pulse Puerto Rico”. Dice que este Gobierno se enfrenta a la mayor crisis fiscal en la historia y que no se pueden seguir aplazando las decisiones difíciles.

“Una sensación de crisis sigue prevaleciendo en Puerto Rico y es hora de tomar la decisión de aprobar la reforma contributiva propuesta, una reforma del Gobierno que sitúe los gastos actuales en línea con los ingresos y el presupuesto del 2016”, señala Calero.

La economía podría caer 1.5% durante este año fiscal. Eso en el mejor de los casos. El escenario pesimista que dibuja Calero apunta a una reducción de 2.6%, que se profundizaría aún más en el año fiscal 2016, con caída de 3.3% en el escenario base y 4.3% en el pesimista. Para el año fiscal 2017 las previsiones son de una caída de 2.7% en el escenario base y de 3.7% en el peor de los casos.  El escenarios base supone que se aprueba la reforma contributiva y un Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de entre 12% y 14%.

Los resultados negativos en el 2015 lleva a una caída recesión de doble caída (“double dip recession”), destaca la economista.

A falta de los datos oficiales. el año fiscal 2014 habría terminado con una caída de 0.9%. Calero estima que todos los componentes del PNB cayeron en el 2014, con la excepción de los gastos del gobierno que aumentaron $347 millones o 6.4% en términos reales. Una parte sustancial de este aumento, $165 millones son servicios de consultoría.

En los últimos cinco años, el consumo fue el único motor del PNB, pero en el año fiscal 2014 eso cambió y se produjo una contracción de 3.4% en el ingreso disponible. Los consumidores, explica Calero, ya no se debaten entre ahorrar o gastar, sino de dónde recortan gastos.

Por otro lado, a pesar de que el gobierno ha aprobado varias leyes para promover la inversión, ésta ha experimentado un descenso de 4.0% en el año fiscal 2014.