UBS

Por redacción de Sin Comillas

Dos planificadores de inversiones que trabajaban en UBS Financial Services Inc. de Puerto Rico presentaron una reclamación contra la firma ascendente a $10 millones en la Financial Industry Regulatory Authority (FINRA). Los demandantes son Jorge y Teresa Bravo, hermanos y conocidos como “los Bravos”. Es la primera demanda que presentan empleados de la firma de inversiones. Hasta ahora las demandas venía de los clientes.

Los Bravos, que cuentan con 30 años de experiencia ofreciendo asesoramiento financiero y servicios de manejo de activos, alegan que la gerencia (que incluye a Miguel Ferrer, Robert Mulholland y Carlos Ubiñas) engaño a los empleados y clientes acerca de los fondos mutuos cerrados de la firma. En la demanda acusan a la compañía de inversiones de amenazar, engañar y coaccionar a sus corredores, incluidos ellos mismo. Por ello han solicitado el arbitraje de FINRA.

En concreto, los Bravos señalan que fueron atraídos de la firma donde trabajaban bajo el falso pretexto de que UBS les ayudaría a servir mejor a sus clientes. Pero, supuestamente, UBS mantenía una conducta fraudulenta en conflicto con sus clientes y sus corredores, a espaldas de los Bravos. Durante los tres años que estuvieron en UBS, alegan que fueron maltratados y engañados de forma repetida y fraudulenta por UBS para beneficio de la propia firma, hasta ser expulsados ​​sin contemplaciones.

Jorge y Teresa Bravo, que manejan más de $120 millones de activos de clientes, abandonaron UBS a principios de año y se unieron a Aegis Capital, que abrió una oficina en San Juan. Ambos fueron vicepresidentes senior de UBS durante los últimos cuatro años y también trabajaron con BBVA y Santander Securities.

En el 2012, el Securities and Exchange Commission (SEC) presentó cargos contra UBS por hacer declaraciones engañosas a los inversores, esconder una crisis de liquidez  y enmascarar el control del mercado secundario por parte de sus 23  fondos mutuos cerrados. Los hechos ocurrieron entre 2008 y 2009. UBS Puerto Rico acordó transar los cargos de la SEC mediante el pago de $26.6 millones que se colocaron en un fondo para los inversores perjudicados. La SEC exoneró de los cargos a dos ejecutivos: Miguel A. Ferrer y Carlos J. Ortiz.

La reclamación de “Los Bravos” menciona que, tanto antes como después del acuerdo con la SEC, UBS ha creó un ambiente de alta presión para inducir a los corredores a encontrar más activos y vender los fondos mutuos cerrados o arriesgarse a ser despedidos.  En la demanda se habla de una ocasión en la que Teresa Bravo fue engañada en la compra de $100,000 en fondos mutuos.