Por redacción de Sin Comillas

El presidente Donald Trump firmó hoy una orden ejecutiva y tres memorándum que incluyen medidas de alivio económico por el COVID-19 que, entre otras cosas, extienden la “Compensación Federal por Desempleo Pandémico” (PUA, por sus siglas en inglés) a $400 a la semana. Los beneficios del PUA, que pagaba $600 semanales a los trabajadores que no estaban cubiertos por el programa tradicional de beneficios por desempleo, se habían vencido el pasado 31 de julio.

Trump dijo que reduce la ayuda de desempleo de $600 semanales a $400 para incentivar a las personas para que vuelvan a trabajar. Considera que la cifra anterior desincentivaba la búsqueda de empleo. Según las nuevas órdenes, el 75% de los fondos para el pago del PUA provendrán del gobierno federal y el resto le corresponde a los estados.

Con estas órdenes ejecutivas, que firmó en su club de golf en Bedminster, New Jersey,  Trump se adelanta a las medidas que estaba negociando el Congreso de Estados Unidos.

El Congreso de Estados Unidos llevaba semanas negociando entre el plan de ayuda presentado por el Partido Democrático que asciende a $3.5 billones ($3.5 trillion en inglés) que aprobó la Cámara en mayo y el plan del Partido Republicano de $1 billón ($1 trillion) que presentó la semana pasada. Las negociaciones finalizaron el viernes sin acuerdo y sin planes para volver a reunirse.

Una de las medidas aprobadas por Trump invoca la Ley Stafford, un estatuto federal de ayudas en caso de desastres, que desvía dinero del fondo de seguridad y permite a los estados utilizar dinero que ya ha sido asignado por el Congreso para ayudar a los que se quedan desempleados debido al COVID-19. El problema es que se utilizará el mismo fondo que cubre desastres naturales en medio de la que se espera sea una temporada de huracanes muy activa.

Las medidas también incluyen una extensión de la moratoria federal contra los desalojos de viviendas y da más flexibilidad a los pagos de préstamos estudiantiles. También firmó retroactivamente un memorando suspendiendo la retención de impuestos en la nómina desde el 1 de agosto hasta finales de 2020.

El viernes, Estados Unidos había informado 60,975 nuevos casos de COVID-19 y murieron 1,354 personas.