El informe de Boletín de Puerto Rico recoge tres quiebras de cuantía significativa que se produjeron en los últimos días del 2011. El restaurante Pikayo se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebra con una deuda de $1.6 millones. El principal deudor es Banco Popular al que la empresa adeuda unos $900,000. El capítulo 11 permite los negocios con un alto volumen de deudas puedan reorganizarse.

La empresa E Montalvo Silva Construcciones, con  sede en Cabo Rojo, también se fue a la quiebra con una deuda de $3.7 millones. La empresa se acogió al Capítulo 7. Este capítulo se conoce como liquidación y el propósito es liquidar las propiedades y pagar deudas hasta donde alcance, aunque en el 95% de los casos no hay nada que liquidar.

La tercera quiebra de cuantía significativa es la de la empresa The Color Lab, dedicada a la venta y distribución de equipo fotográfico, se declaró quiebra con una deuda que asciende a $2.7 millones.