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Por redacción de Sin Comillas

La estela de destrucción dejada por María exigió un reenfoque de Triple-S para atender las necesidades apremiantes de los pacientes más vulnerables, los proveedores, los grupos asegurados y las comunidades.

“Nuestra prioridad fue levantar la operación lo antes posible para responder a lo que sabíamos serían situaciones de urgencia de los pacientes, proveedores, asegurados, el sistema de salud y la economía de Puerto Rico”, explicó Roberto García, presidente y principal oficial ejecutivo de Triple-S.

Los primeros esfuerzos estuvieron centrados en atender las necesidades de los empleados. “Buscamos apoyarlos, determinando sus necesidades, habilitando un centro de cuido para niños, comida caliente, un oasis de agua y ayuda económica. Así logramos levantar nuestras operaciones lo antes posible”, explicó.

El 87% de las oficinas médicas de su red de proveedores, 2,087, están operando diariamente, aunque sea en un horario reducido. “No obstante, seguimos buscando maneras de aumentar el número de médicos que prestan servicios y de acercarnos más a nuestros asegurados, visitando las comunidades con personal clínico y a través de varios de los centros Emergency Stop & Go que ha establecido el gobierno para atender las necesidades de la población. Cambiamos la forma de operar para que, junto a nuestros médicos y socios de negocio, pudiéramos restaurar los servicios de salud, esfuerzo que ha requerido una continua colaboración”, dijo García.

Estrategia clínica

“Tan pronto pasó el huracán, estratificamos las necesidades de los pacientes más vulnerables. Nos dimos a la tarea de identificar dónde estaban los pacientes con ventiladores, con oxígeno y en diálisis”, dijo el Dr. José Novoa, principal oficial médico de Triple-S. La colaboración con proveedores y suplidores de servicios de salud que visitan a los pacientes resultó crítica al esfuerzo para identificar el paradero y necesidades de estos asegurados.

Uno de los esfuerzos más destacados de esta colaboración se dio con Fresenius, el mayor operador de centros de diálisis en Puerto Rico y en el mundo. Novoa explicó que los primeros días, junto a Fresenius, asistieron al Centro de Operaciones de Emergencia para junto al gobierno estatal y federal coordinar la operación de transportar a los pacientes de diálisis que no habían recibido diálisis. Entre los esfuerzos, se destacaron las coordinaciones con la Guardia Nacional para que volaran pacientes de Vieques a recibir el tratamiento de diálisis, cuando el generador cesó de funcionar en el CDT de la isla municipio, donde también se ubica uno de los centros de diálisis de Fresenius.

“Fue un trabajo arduo de colaboración con Fresenius y con el gobierno federal y estatal, pero logramos contactar el 100% de nuestros pacientes y asegurar que su tratamiento, que es tres veces en semana, continuara”, dijo el médico.

En Puerto Rico, hay 6,000 pacientes de diálisis y cerca de 1,000 son asegurados de Triple-S.

Junto a Fresenius reclamaron a las autoridades la importancia de que los centros de diálisis recibieran suplido de diésel de forma prioritaria, al igual que los hospitales, ya que correría peligro la vida de los pacientes si faltara el combustible para operar las plantas.

Por su parte, Carlos Torres Sierra, director de Desarrollo del Mercado de Fresenius Kidney Care Puerto Rico, dijo que la operación de servir a los pacientes de diálisis en medio de la crisis causada por María, sin electricidad, agua y telecomunicaciones, sobre todo en las primeras dos semanas, marcó la historia de la empresa a nivel mundial. “Triple-S fue la primera compañía que nos contactó para identificar el paradero de los pacientes. Durante esas primeras dos semanas, fuimos todos los días a explicar en el COE la importancia de localizarlos y de brindarles tratamiento. Se convirtió en una carrera contra el reloj. Y el gobierno entendió”, aseguró Torres.

“Para nosotros es importante compartir la experiencia con Fresenius porque la colaboración con ellos, el gobierno estatal y federal logró salvar la vida de nuestros pacientes de diálisis”, dijo el doctor Novoa.

Proveedores: Reanudando los servicios

“Otro gran esfuerzo ha sido contactar a los médicos de nuestra red, sobre todo a los grupos, para ver cuáles son sus necesidades”, dijo Dorelisse Juarbe, vicepresidenta senior de Triple-S Salud.

Explicó que a pocos días después del paso de María, ya Triple-S estaba publicando anuncios de página entera dando a conocer los grupos médicos que estaban operando, ayudando así a canalizar a los pacientes hacia sus médicos cuando no funcionaban los teléfonos ni la televisión. Esa información también se publicaba en los medios sociales.

Antes del mes, se había visitado todos los grupos médicos y la mayoría de los médicos primarios de su red de proveedores. “Nos compartieron sus principales preocupaciones, entre ellas la inhabilidad de facturar electrónicamente, la forzosa reducción en el horario de operación de sus oficinas, muchas por falta de agua, energía y telecomunicaciones, y los problemas de sus pacientes con el despacho de medicamentos en las farmacias”, explicó Juarbe.

“Hicimos alianza con Assertus, una de las plataformas tipo clearinghouse que permite la facturación, electrónica. Ellos han creado varios centros para facilitar la facturación electrónica a aquellos proveedores que no tienen conectividad, entre ellos, dos de nuestras oficinas localizadas en Caguas y nuestro edificio principal en la avenida Roosevelt. Como consecuencia, al día de hoy nuestros médicos tienen la habilidad de facturar por su servicios”, añadió la ejecutiva.

Datos sobre la red de Triple-S

·      87% de las oficinas médicas, 2,087, están operando diariamente.

·      89% o 54 de los 61 hospitales que están en la red de Triple-S están en operación.

·      81% de las 1,051 farmacias están procesando recetas.

·      122 laboratorios clínicos están en operación.

Por su parte, García explicó que Triple-S está en proceso de entregar suministros médicos de primera necesidad a los 39 grupos médicos que tiene la compañía para sus segmentos de Medicare Advantage y Plan de Salud del Gobierno. Este esfuerzo es resultado de la ayuda que se ha canalizado a través de Triple-S y que proviene de otras aseguradoras miembro de la Asociación Blue Cross Blue Shield. Las próximas cajas que se estarán distribuyendo son un donativo de Florida Blue e incluyen gazas y otros productos de gran uso en las oficinas médicas.

Para aquellos que no están en condiciones de abrir sus oficinas, han puesto a su disposición varios centros Stop & Go, que incluyen tres en el área metro y uno en Manatí. “Algunos de nuestros grupos nos han expresado el deseo de ir a la comunidad para evaluar las necesidades médicas y los hemos acompañado, como fue el caso en Vega Alta”, dijo el doctor Novoa.

Comunidad

Por otra parte, Triple-S ha acudido a la Asociación Blue Cross Blue Shield y a otros socios de negocio en Estados Unidos para canalizar aproximadamente $2 millones para el esfuerzo de recuperación de Puerto Rico. Se destacan en este esfuerzo la Fundación de Blue Cross Blue Shield y las compañías miembro de la Asociación Blue Cross Blue Shield, Highmark, Florida Blue, Arizona, Luisiana y Massachusetts, así como Optum, socio de negocio de Triple-S. También ha trabajado con la Fundación Bechara y AARP para hacer llegar donación de materiales a los más necesitados. Más de 100 voluntarios de Triple-S han ayudado a sortear donaciones en el centro de acopio del Coliseo Roberto Clemente para distribuirlas en comunidades con necesidad.

El principal oficial ejecutivo de Triple-S explicó que la compañía se encuentra entre los socios fundadores de Unidos por Puerto Rico y, como miembro de la junta, ha estado activamente involucrado en los esfuerzos de la organización. Además, ha apoyado los esfuerzos del gobierno en el Congreso para asegurar fondos para Puerto Rico.

“La devastación que dejó María ha exigido una continua revaluación de cómo atender las necesidades del sistema de salud en una crisis amplia y prolongada”, dijo el principal oficial ejecutivo de Triple-S. “Eso incluye la política pública del Congreso sobre Puerto Rico. Las lecciones continúan y seguiremos haciendo los ajustes que nos requieran las nuevas circunstancias”.