Por Luisa García Pelatti

La edición dominical de The New York Times destapa la existencia de una amplia red de sobornos que estructuró Wal-Mart de México para lograr la aprobación de los permisos para construir sus tiendas. Aunque la compañía pagaba sobornos de forma ocasional, tras la llegada a la presidencia de Eduardo Castro Wright los pagos crecieron hasta alcanzar los $24 millones y se pagaron otros $16 millones en contribuciones y donaciones a políticos. 

Tras una investigación en 2005, en la que participó la abogada puertorriqueña Maritza I. Munich, en ese momento asesora legal de Wal-Mart International, se recomendó contratar realizar una investigación independiente con una firma de abogados externa. Pero los ejecutivos de Wal-Mart decidieron que era mejor que la investigación quedara en manos de la división de Investigación Corporativa de la compañía. Esta división también estaría a cargo de cualquier investigación que tuviera que ver con conducta inapropiada por parte de la alta gerencia.

Múnich mostró su oposición y se quejó de que con esta directriz la investigación estaba dirigida por la misma personas que era objeto de la investigación. “Necesitamos directrices claras sobre cómo manejar estos problemas de cara al futuro”, advirtió.

Actualmente, Eduardo Castro Wright, que estaba a cargo de las operaciones de Wal-Mart de México durante el periodo en que se produjeron los sobornos, ocupa el cargo de vicepresidente de la junta de directors de Wal-Mart.

Dos casos, uno de ellos en Puerto Rico, pusieron en cuestión la independencia de las investigaciones de la división de Investigación Corporativa de Wal-Mart. En el 2005 se había presentado una denuncia en contra del presidente de Wal-Mart Puerto Rico y otros ejecutivos por maltratar a los empleados. A pesar de que la división de Investigaciones Corporativas debía investigar todas las denuncias en contra de los altos ejecutivos, el presidente asignó a un subordinado para examinar las quejas, pero sin tomar en cuenta las que estuvieran dirigidas contra él.

Hasta el 2006 las operaciones de Wal-Mart Puerto Rico estuvieron a cargo de Ignacio Pérez Lizaur. En el 2006 lo sustituyó Renzo Casillo, quien ejerció ese cargo hasta el 2011.

El extenso artículo de The New York Times ofrece detalles de cómo se producían los sobornos de Wal-Mart en México. Según algunas fuentes, el proceso es muy similar a lo que pasaba (¿pasa?) en Puerto Rico con los permisos.