T-Mobile anunció que invertirá $4,000 millones en Estados Unidos y Puerto Rico en los próximos años para construir una red LTE (“Long Term Evolution”, red de alta velocidad de banda ancha móvil), definiendo por primera vez su estrategia de la red tras el colapso de su fusión con AT&T Inc. La inversión incluirá el desarrollo de la red en Puerto Rico, según reveló Jorge Martel, gerente general de T-Mobile en Puerto Rico. El anuncio es una buena noticia para la empresa que vio cómo se paralizaban sus planes para modernizar su red después de que AT&T cancelara la oferta para comprar T-Mobile.

La modernización de la red inalámbrica va a permitir a T-Mobile liberar “spectro” y traer la tecnología LTE. Además, “se cambiarán ciertos radios en las torres, algo que por sí solo va ayudar a una cobertura más robusta”, explicó Martel.

En diciembre, tras cancelar la oferta de compra por $39,000 millones, AT&T tuvo que pagar a Deutsche Telekom, la compañía matriz de a T-Mobile, $4,000 millones en efectivo y en “spectro”.

El presidente ejecutivo de T-Mobile, Philipp Humm, dijo en declaraciones a The Wall Street Journal, que la compañía había retrasado la implementación de una estrategia a largo plazo en previsión de la fusión con AT&T, el segundo proveedor de telefonía inalámbrica de EE.UU. T-Mobile –el número cuatro en el mercado de EEUU, será la última de las compañías más importantes para introducir la tecnología 4G LTE.

Todavía queda por saber cuándo venderá el iPhone. T-Mobile es la única de las grandes compañías que no lo ofrece.