Por Luisa García Pelatti

La consolidación es buena para los bancos, pero no para la economía pues reduce la competencia. Las tasas de interés de los prestamos aumentan y las tasas de interés sobre los depósitos se reducen. La inversión por lo tanto es menor y la economía no crece. Ante el aumento en el costo de los créditos, algunos economistas ya hablan de la posibilidad de que el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) podría entrar a subsidiar el costo de los préstamos que ofrece la banca comercial, para reducir el costo de los créditos y relajar un poco los requisitos.

Pero la sugerencia, hecha por algunos economistas en un debate “off the record” en Internet, no parece viable en este momento ante el fuerte endeudamiento del BGF.

La concentración del sistema bancario en un número cada vez más reducido de jugadores preocupa a los expertos que hablan de un “oligopolio natural”. Ante la falta de competencia, se preguntan: ¿qué o quién garantiza una intermediación competitiva y eficiente?

Para algunos economistas, hablar de falta de competencia en el sistema bancario es simplificar demasiado un problema complejo.

Están los que cree que las cooperativas de ahorro y crédito, con más de $8,000 millones en activos, podrían jugar un papel importante en aportar más competencia al sector. En las pasadas dos décadas el sector bancario cooperativo ha crecido mucho y ha ampliado sus actividades de tal forma que se ha convertido en un competidor de los bancos.

Hay que recordar que en abril de 2010, el número de bancos se redujo de 10 a 7, tras la intervención de tres bancos (Westernbank, R-G Premier Bank y Eurobank). El reciente anuncio de que Oriental Financial Group ha llegado a un acuerdo para adquirir las operaciones de BBVA en Puerto Rico reduce el número de bancos comerciales a seis.

Los expertos destacan como un aspecto positivo que un banco de capital local haya podido comprar a BBVA, porque significa una banca más fuerte y sólida.

“Aquí lo importante para Oriental y el País es que hay un jugador fortalecido en el mercado”.

Otros analistas, sin embargo, ven en la salida de BBVA como algo negativo, por cómo se percibe el futuro económico de Puerto Rico. De la Isla ya se fueron otros bancos, como Chase y Citi.

Para algunos expertos, es más importante la rentabilidad de las instituciones que la concentración y la competencia.

“Podremos mirar los depósitos y los activos por toda una semana pero si su capital se pone a producir en préstamos con buen “asset quality”…. No podemos pedirle a los bancos que presten cuando los proyectos a considerar no sean del todo buenos. Los préstamos también crean depósitos”.

Por otro lado, está el problema de la demanda. Podemos tener una banca más fuerte. ¿Pero a cuántos desempleados o sub empleados le van a prestar u otorgar una hipoteca los bancos?, se preguntan algunos economistas.

Ante la difícil situación económica y las restricciones de los reguladores, los bancos han cerrado el grifo de los préstamos, a veces incluso a empresas con condiciones sólidas, señala algún analista.

La pregunta que se hacen algunos es ¿por qué o por quién espera la banca para empezar a jugar un papel más activo en la reanimación económica? “Muchos dirán que hasta que le economía no de señales claras de fortalecimiento la banca no se soltará, entonces, entraremos en el muy manido dilema: ¿qué va primero: el huevo o la gallina?”